El personal de Limpieza acusa a Sanidad de desentenderse del conflicto
El personal del servicio de Limpieza del Hospital General de La Palma y de los centros de salud de la Isla, en huelga indefinida desde el pasado 8 de noviembre, en una asamblea celebrada en la mañana de este lunes, ha acordado mantener el paro. La citada movilización la llevan a cabo por los atrasos que vienen padeciendo en el pago de las nóminas.
José Israel Cairós, presidente del comité de empresa de la mercantil Hermanos Santana Cazorla, concesionaria del servicio, ha señalado que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a tenor de lo expresado por la titular de este departamento regional, Brígida Mendoza, “se desentiende del conflicto” ya que, según ha expuesto públicamente la alto cargo, “es un problema interno” entre la empresa concesionaria y sus 80 trabajadores en la Isla.
Cairós ha reiterado que, hasta ahora, solo han recibido una oferta verbal donde, según Sanidad, el 28 de noviembre, cobrarán la mensualidad de octubre pendiente de abono.
El representante de los empleados ha apuntado que la empresa “no tiene actualmente solvencia porque la Consejería de Sanidad no le paga a ella”. En concreto, dijo, “le debe tres meses (julio, agosto y septiembre), en total, casi 600.000 euros”.
Las consecuencias del paro en el servicio de Limpieza comienzan a notarse, aunque solo en unas zonas concretas del Hospital, como son los baños y aseos, pero en ningún caso, en los espacios más sensibles, como pueden ser el área de Paritorio, quirófanos o la Unidad de Cuidados Intensivos, apunta Cairós. Los trabajadores han denunciado, recuerda, “el abusivo 80% de servicios mínimos impuesto por la Dirección Territorial de Trabajo”.
Sin embargo, la Junta de Personal del Área de Salud de La Palma, en un comunicado, además de manifestar su apoyo incondicional a los trabajadores del servicio de Limpieza, señala que “después de 12 días de huelga y 2 meses sin cobrar ya se puede observar como cajas, bolsas de basura, guantes, restos de comida se agolpan en los pasillos de los centros”.
Subraya que “eso no es todo” ya que, asevera, “dentro de los servicios de hospitalización se acumula basura con pañales, restos de curas, restos de medicación, productos químicos, productos biológicos y los consiguientes olores derivados de estos residuos, afectando primeramente a los usuarios que se encuentran ingresados aumentado la probabilidad de padecer un proceso infeccioso y disminuyendo los procesos de recuperación, sin olvidar las condiciones a las que se ve obligado a soportar el personal sanitario para poder llevar a cabo sus funciones con un mínimo de limpieza y seguridad”.