¿Cómo se ha portado 2025 con La Palma?
Bueno, en esta larga interface del Tajogaite desde 2021 hasta la fecha, no es fácil emitir un juicio taxativo, así que voy a ver qué resume la IA al respecto: “Proceso lento y complejo, con denuncias de retrasos, paralizaciones políticas y desinformación”. Y ante esto, yo, pobre de mí, que sólo tengo una dudosa inteligencia más o menos natural, qué voy a decir. Vivo en la confusión, unos me dicen que la mayoría de los fondos han llegado y otros que hay muchos damnificados esperando sus ayudas. Esto me recuerda a mí, futbolero impenitente, la crisis del Madrid, hay que aumentar el ritmo de juego, presión alta, recuperación tras pérdida y que los jugadores que cobran lo que cobran cumplan con su rol en el terreno de juego. Lo mismito que el volcán, para buen entendedor pocas palabras. Veo la carretera nueva de Todoque y me parece un buen trabajo, cruzo las coladas y se está trabajando, me dicen que ya hay gente queriendo fabricar al borde de esa carretera. Los cruceros siguen dejando dinero en la isla, menos da una piedra. A falta de pan, buenas son tortas.
-¿Y cómo va la política insular? ¿para delante o para detrás? ¿o está inmóvil?
Sólo sé que todo lo que está pasando en el mundo acaba por llegar a nuestras costas, así que teniendo en cuenta que este es el año en que China se está comiendo la tostada nos interesa llevarnos bien con ellos, creo que el Cabildo y el Ayuntamiento capitalino ya empiezan a hablar mandarín, y desde luego les recomiendo dejarse de monumentos baratos y hacerle a Sanmao una estatua bien grande, si es posible en El Roque. También recomiendo dejarse de Coros y Danzas medioambientales y desarrollar un turismo compatible con el medio, o nuestros jóvenes acabarán yéndose a trabajar en el sur de Tenerife y durmiendo en sus coches de tercera mano. Un amigo de esos antis por naturaleza me dice que lo más creativo que se ha hecho en La Palma este año es lo del tamborilero para el bando del minué. Como se decía antes “en lengua palmera te veas”. Diversión no falta, esto es la “romería perpetua”. Y creo que lo más creativo del año es el alumbrado de Breña Alta, con total sinceridad, arte pop en su prime.
-Y ahora un tema del extranjero. El robo del Louvre tiene su punto cómico, ¿no?
Sí, recuerda esas comedias antiguas europeas de atracos chapuza. A mí me parece sin embargo una metáfora de lo fácil que se ha vuelto robar en Europa, ya hasta los ladrones han perdido calidad y glamour, y no diré nada más si no es delante de mi abogado.
-Volvemos a la Isla. ¿Qué haría usted con el volcán para que genere ingresos? ¿No sería mejor que se gestione desde Tenerife, que en las islas capitalinas siempre hay más talento?
Bueno, creo que llevamos tiempo siendo gestionados en gran parte desde nuestra querida Tenerife, siempre dispuesta a controlarnos por nuestro bien. Creo sinceramente que el Centro Vulcanológico estará aquí, pero el Centro Vulcanológico del Centro Vulcanológico estará en Tenerife, como El Roque aquí e Izaña en Tenerife. Creo que la geotermia se ensayará aquí y se aplicará en Tenerife, donde hay mucha más población y su altísimo coste técnico la hace más rentable. Prefiero que me llamen cínico a que me llamen tonto. Un amigo de Tenerife me dice que el Centro Vulcanológico no debe estar aquí porque el volcán se lo pueden llevar, ejem. Las islas mayores son buena gente, pero como dice mi mujer, les puede el vicio, dicho en el buen sentido, claro. Tenerife sólo quiere tutelarnos, protegernos de Tenerife. Necesitamos crear más riqueza y luego socializarla. En eso consiste ser un estado social de derecho. Lo demás son pamplinas.
-¿Ha asimilado ya que vive en el filo de la falla de Mazo, encima de una caldera inmensa?
Sé que camino sobre la espalda de un enorme dragón de fuego y lo acepto, siempre pensé que el paraíso se eleva por encima de un infierno. Una isla bellísima e inestable, un mundo en construcción en un planeta vertiginoso. Una vida cuyo único sentido es evolucionar.
-¿En La Palma hay muchos coches o pocos aparcamientos? ¿cuál es la realidad?
No sólo coches, ya demasiados en nuestras carreteras, sino caravanas, motos, bicicletas, una invasión, los coches aumentan en progresión geométrica y los aparcamientos en progresión aritmética, tenemos un problema.
-He leído, literalmente, que ser católico o ir a los toros vuelve a estar de moda. ¿Cómo ve este asunto?
De toros y cuernos entiendo poco, en cuanto al revival del catolicismo, el antropológico y cultural siempre ha estado ahí, miren la vuelta a la isla en olor de multitudes de la Virgen de las Nieves, sin ir más lejos. El catolicismo actual tiene dos cosas a favor: la primera es su compatibilidad con un estado laico, la segunda que tiene una enorme herencia monumental, para muestra un botón, 14 catedrales Patrimonio de la Humanidad, todas de enorme interés turístico, algunas entre los lugares más visitados de España, como la de Santiago de Compostela o la Sagrada Familia de Barcelona. Como dijo aquel rey muy poco católico: “París bien vale una misa”. Un amigo más cínico que yo dice que el auge del catolicismo se debe al último disco de Rosalía, con iconografía católica y contenido espiritual universalista. Hay gente para todo. Pero creo que los jóvenes ven a Dios más como una app espiritual y un chip evolutivo que como el CEO del más allá.
-¿La clase trabajadora puede permitirse ser neurótica o la neurosis es cosa de la burguesía?
Bueno, antes las neurosis eran un lujo que el pueblo no podía permitirse, había que pringar hasta dejarse el alma. La neurosis era cosa de ricos, pero le daban nombres bonitos, como astenia primaveral, sofocos románticos o ‘aferesías’. Ahora la neurosis se ha democratizado, la riqueza no. Creo que la angustia es demasiado pasado con poco presente, la ansiedad demasiado futuro con poco presente y la frivolidad presente sin pasado ni futuro. O tal vez sólo sea falta de ácido hialurónico y de que estamos mal hidratados.
-Castilla del Pino, el ‘psiquiatra rojo’, decía que “el éxito en la vida es descubrir quién se es y tener el valor de serlo”. ¿Usted lo ha logrado?
Creo que encajo en esa definición. Tengo una decidida vocación por contar y cantar historias que me ha acompañado siempre. Escribí mis primeros versos satíricos siendo un niño en las paredes del baño de un bar en Mazo, “la autoridad competente” vino a hablar con mi padre. Pero no hubiera podido seguir mi camino sin andar en buenas compañías. Aun así estoy muy lejos de la persona que quiero ser. Feliz Navidad, palmeros, suban a La Palma y díganle a la palmerita que somos más fuertes de lo que algunos quieren que creamos y que tiraremos “palante” con lo que venga. Que el futuro nos recuerde con cariño. Seguir los caminos de la isla hasta el final es una bendición. Salgan y comparen.