Espacio de opinión de Canarias Ahora
Carta abierta a Luis Yeray, alcalde de La Laguna, por la inminente tala del drago de la calle Mazurca
El Ayuntamiento de La Laguna que usted dirige se ha pronunciado recientemente sobre el drago de la calle Mazurca que se encuentra en inminente riesgo de tala. El Ayuntamiento ha manifestado que, al encontrarse dentro de una finca urbana, carece de capacidad legal para impedir su tala, pero esto no elimina su responsabilidad. Un drago de semejante porte debería estar ya catalogado y protegido como árbol singular, como tantos muchos otros en el municipio y no lo está.
Desde ATAN, apelamos a algo más profundo: la obligación moral y el compromiso ético que todos tenemos con nuestro patrimonio natural y con la vida.
Ese drago es un ser vivo, hogar de aves e insectos, y símbolo del paisaje y la identidad canaria.
Por eso, pedimos al Ayuntamiento que actúe conforme a lo que la justicia ecológica y la sensibilidad ciudadana demandan: que asuma el liderazgo y gestione el trasplante del drago a un lugar seguro donde pueda seguir viviendo y dando vida.
Esta maravillosa especie es el símbolo vegetal de la isla de Tenerife, declarado como tal por la Ley 7/1991, de 30 de abril, de símbolos de la naturaleza de las islas Canarias así que todo esfuerzo por parte de cualquier institución pública para proteger este ejemplar es está de sobra justificado legalmente y no solo moralmente.
El Preámbulo de esta Ley dice “Gran parte de los problemas ambientales que padece la sociedad moderna radican en la actitud distante y ajena que mantienen las personas respecto de su entorno. Los Gobiernos de las Naciones se vienen esforzando en cambiar esta actitud a través de programas que pretenden educar y mentalizar a los ciudadanos sobre los problemas ambientales. Sin embargo, en muchos casos, los cambios de actitud residen mas en la seducción y sensibilización de las personas hacia algo determinado, que en procesos estrictamente racionales”. ¿Qué actitud tiene el Ayuntamiento y usted en su respuesta a prensa? ¿Y qué actitud, sensibilización y educación tienen quienes ni siquiera han hablado, como el Cabildo de Tenerife? ¿Aprenderemos algo de este caso?
Hay muchos lugares donde el drago podría seguir enseñando el valor de la memoria y del respeto a la naturaleza. El Campus Universitario de La Laguna podría ser un destino adecuado o la calle Heraclio Sanchez, donde se encuentra el parque de Los Dragos, que se nutrió de muchos ejemplares desplazados de obras y donaciones. Por lugares no será.
No hay excusa legal que justifique la indiferencia moral suya y del Ayuntamiento en su conjunto. Salvar este drago no es solo proteger un árbol: es proteger parte de nuestra historia, de nuestra identidad y de la vida misma.
Esta situación nos contrasta con la del Drago de San Antonio, en Icod, cuando en 1961 cuando el propietario del terreno donde se levanta este imponente drago mandó cortarlo, hecho que aceleró la adquisición de la parcela por parte del ayuntamiento y la reparación del ejemplar, que resultó gravemente dañado.
¿Había más conciencia ambiental y respeto por la tierra en las instituciones franquistas de 1961 que en las de hoy?