Canarias, la tercera comunidad con peor renta per cápita en España pese a liderar el crecimiento en los últimos años

Canarias no termina de acercarse lo suficiente al valor medio nacional de la variable renta per cápita (medida a precios corrientes en 2024, el año más reciente, y aunque este dato no dé ninguna pista sobre cómo se redistribuye la riqueza en las islas), aunque la evolución del archipiélago en el último lustro sí ha permitido estar cada vez más cerca del umbral país. No está siendo fácil, cierto, incluso con el fortísimo crecimiento económico regional tras la salida de la covid y el excelente comportamiento general del turismo (tres años con marcas históricas consecutivas: 2023, 2024 y este 2025).

En ello, sin duda, tiene mucho que ver el comportamiento de la población residente: es hoy, con la bonanza económica prolongada (¿efecto llamada?), lo que más perjudica debido a su continuo incremento en el archipiélago. Cada vez hay más y más residentes en Canarias: en el año 2000, hubo 1,67 millones de personas, y hoy, a 1 de julio de 2024, ese registro ya alcanza los 2,26 millones. Es un aumento absoluto de casi 600.000 residentes más, tantos como la población de derecho actual de la comunidad autónoma de Cantabria (a 1 de julio de 2024).

Esa variable, la de población de derecho y su escalada continua, es un freno que ralentiza el acercamiento canario al valor medio español de la variable renta per cápita (la división del PIB regional entre el número de residentes en Canarias). Prueba de ello es que en solo cinco años, en la etapa 2020-24, Canarias creció en población residente en 68.000 personas (alza del 3%). Hay un problema con este fenómeno, que tiene numerosas consecuencias negativas en distintos ámbitos relacionados con la calidad de vida de las personas y la conservación del medioambiente.

En 2024, el último año cerrado y el ejercicio económico con datos avanzados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dentro de trabajo Contabilidad Regional de España, Canarias se mantiene a la cola en cuanto a su valor absoluto de renta per cápita, con 25.861 euros por residente (+6,6% anual y el 79,2% de la media nacional, el valor 100 -32.633 euros, con +5,3% anual- y el tercer peor puesto de las 17 comunidades autónomas españolas. Solo el sur, Andalucía (24.542 euros, +5,9% y el 75,2% del promedio nacional), última, y Extremadura (25.244 euros, +5,6% y el 77,3%), penúltima, ofrecen indicadores menores que el isleño.

La renta per cápita en Canarias se halla a más de 20 puntos porcentuales del valor promedio país, con 20,8 puntos relativos de distancia, y el PIB regional de 2024 está en 58.145 millones de euros a precios corrientes, lo que representa el 2,8% del mismo indicador para todo el país. En cambio, si ese mismo análisis se realiza para la variable población de derecho, se obtiene que Canarias aglutina el 4,6% de todas las personas residentes en España. La diferencia es muy clara, demasiado nítida.

Los registros servidos por el INE dibujan a una Canarias bien instalada en el sur pobre del país y muy lejos de los principales umbrales de riqueza, los medidos en este caso a través de renta per cápita (cuantitativos), de comunidades autónomas como Baleares, con el mismo principio motor en su economía, el turismo, y con una renta per cápita en 2024 que alcanzó los 36.093 euros, el 110,6% del promedio nacional.

La renta per cápita de Canarias es apenas el 72% de la registrada por Baleares este año pasado, y el 58%, algo más de la mitad, del mejor registro entre las comunidades autónomas españolas: el de Madrid, con 44.749 euros.