El Gobierno “no entra en especulaciones” y se lava las manos con su directora de Justicia

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo (c), presidió el Consejo de Gobierno del Ejecutivo canario. (EFE/Ramón de la Rocha).

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

El Gobierno de Canarias quiere pasar página cuanto antes a uno de sus primeros y más polémicos nombramientos, el de Lourdes Quesada como directora general de Relaciones con la Justicia, si bien todo parece indicar que en septiembre tendrá que dar explicaciones en sede parlamentaria por el hecho de que una persona “que ha formado parte esencial del proceso de privatización de servicios básicos de la sanidad canaria plagados de irregularidades” forme parte del gabinete, como ha denunciado Meri Pita, la líder regional de Podemos.

Sin embargo, y hasta que esa comparecencia suceda, el Gobierno cierra filas en torno a Quesada siguiendo la máxima expuesta por el consejero de Presidencia, el socialista Aarón Afonso: “no estigmatizar” a la directora general por cuestiones pasadas. Y en ese empeño ha estado el consejero de Agricultura, en sus funciones de portavoz del gabinete que preside Fernando Clavijo, al afirmar que el Ejecutivo regional “no puede entrar a valorar ni a especular” sobre la trayectoria de Quesada. “No podemos llevarnos por especulaciones”.

Como se recordará, entre 2010 y 2012 Quesada fue secretaria general del Servicio Canario de Salud (SCS) cuando la Consejería estaba en manos de Mercedes Roldós (PP), período en el que fue investigada por las irregularidades detectadas en los concursos públicos de ambulancias y de concesión del servicio de hemodiálisis a la empresa Lifeblood. Estos antecedentes, que según Pita no son “ejemplo de buena gestión de lo público”, han llevado a Noemí Santana, portavoz de Podemos en el Parlamento de Canarias, a asegurar que Clavijo “está haciendo todo lo contrario a lo prometido” en referencia a la limpieza de sus cargos públicos.

Además, el nombramiento de Quesada también ha sido cuestionado por el secretario general del PSOE de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, por el hecho de que en el área socialista del Ejecutivo, se haya elegido a una persona vinculada al PP y, además, no se haya consultado a la organización insular.

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