Christopher Ross frena las ansias de Marruecos y el Polisario
Christopher Ross, diplomático destacado para la solución al conflicto del Sahara, ha imprimido un carácter diferencial a las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario. Sin decantarse [Van Walsum sí lo hizo], Ross ha puesto en su sitio a cada uno de los contendientes. Les ha explicado que se va a hablar de las dos posibilidades y que ambos van a tener que construir el futuro. El resultado: Discrección y ánimo, nada más.
Las tres fuentes consultadas han destacado el papel de Ross en el interior de la habitación [sala de juntas]. Un “carácter diplomático, pero firme” que ha hecho que en pocas horas se llegue al acuerdo de desbloquear las negociaciones y proceder a una ronda oficial de las mismas [lo que ha sucedido en Austria se consideran contactos informales]. Un lenguaje farragoso para un asunto que necesita un titular con el resultado final, cuya ausencia desespera sobre todo a los saharauis que no viven en su territorio.
La parte marroquí se mostró “satisfecha” y “serena”, según se reconoció a CANARIAS AHORA. La serenidad vendrá bien al asunto, pues después de la reacción radical de Mohammed VI al negarse a reunirse con Ross, había crecido la desconfianza hacia el país alauita, que haciendo gala de una diplomacia exquisita ha sabido reconducir la dirección. Sin ceder ni un ápice, eso sí.
La parte saharaui “escucha”. En el Frente Polisario esperan que “las palabras de Obama las tenga en mente Ross” y se ha distinguido el mensaje de “prudencia”. El contacto en Viena ha sido bueno y el Polisario “acepta hablar de autonomía, pero no acepta la misma”. Las mismas fuentes reconocen que “las posturas son muy distintas”.
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