Después de meses en los ha quedado patente que Fernando Clavijo (Coalición Canaria) gobierna en las islas con un socio que no puede perseguir sus mismos objetivos porque su dirección nacional se lo impide (el PP de Feijóo), este martes se ha puesto en evidencia una nueva brecha en la última cruzada emprendida por el Ejecutivo regional. Tras la reforma de la Ley de Extranjería, que aún no se ha resuelto del todo por el rechazo de las comunidades gobernadas por el PP, ahora le llega el turno a la limitación a la compra de vivienda por parte de extranjeros.
Fernando Clavijo ya ha anunciado en varias ocasiones que buscaría medidas en este sentido. La primera vez lo hizo durante el debate sobre la nacionalidad canaria de 2024, y lo repitió en el debate de este 2025 sin que en medio hubiera ningún avance. Desde comienzos de este año el Gobierno de Clavijo ha anunciado que buscaría respaldos en la Unión Europea para aprovechar la condición de Canarias como Región Ultraperiférica (RUP) para intentar limitar la compra de viviendas a extranjeros en las Islas, que acaparan un porcentaje que duplica al de la media del país, con casi una de cada cuatro propiedades vendidas.
A finales de este mes de abril se celebró en La Palma la Comisión de Islas (un órgano de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas de la UE) y esta refrendó la estrategia de Canarias para buscar soluciones a la emergencia de la vivienda y que sea la Unión Europea quien aborde la posibilidad de limitar la compra de inmuebles por parte de no residentes. La Comisión señaló entonces que esta es una de “las medidas clave” planteada por el presidente canario, Fernando Clavijo, que fue elegido además vicepresidente de dicha comisión, para hacer frente al fuerte crecimiento demográfico que registra el Archipiélago y los desequilibrios que comporta.
Una “medida clave” del Gobierno canario, pero no del PP, ya que este mismo martes, en la comisión de Insularidad del Senado, ha votado en contra de una iniciativa presentada por la Asociación Socialista Gomera (ASG), que precisamente es uno de los cuatro partidos que conforman el Gobierno canario, para establecer un marco normativo que limite, regule o condicione la compra de inmuebles por parte de ciudadanos no residentes en Baleares y Canarias.
La iniciativa, que contaba con una enmienda del PSOE, ha sido finalmente rechazada por el PP y Vox, con lo que no ha salido adelante (15 votos a favor por 19 en contra). En el texto, los senadores de Izquierda Confederal criticaban que la adquisición masiva de casas por parte de ciudadanos no residentes “está generando en los archipiélagos de Baleares y Canarias una presión sin precedentes sobre el mercado de la vivienda, sobre todo en las zonas de mayor incidencia de la actividad turística”.
En el documento de la iniciativa también se proponían medidas complementarias que fomenten la vivienda asequible, la rehabilitación del parque inmobiliario y la prioridad de acceso para residentes en ambos archipiélagos.
En el caso concreto de Canarias, se buscaba que las instituciones europeas den su autorización expresa a las limitaciones a la compra de viviendas a extranjeros “dada su condición de Región Ultraperiférica y la amenaza que supone la presión inmobiliaria extranjera para su equilibrio social, económico y medioambiental”.
En Baleares, se planteaba la posibilidad de negociar con la Unión Europea la extensión de dicha limitación, “por la afinidad entre su realidad y la que vive una región ultraperiférica como Canarias”.
El PP, en contra
Aunque ni siquiera era vinculante, el PP votó en contra, poniendo de manifiesto que, de nuevo, los intereses del Gobierno canario, donde figura el PP, no son defendidos por este mismo partido fuera de las fronteras del archipiélago, dejando una vez más a Clavijo, como ya se ha visto con el decreto de acogida a menores migrantes, persiguiendo un objetivo en solitario, sin su vicepresidente y teniendo en contra, además, al partido de este.
Pese a todo, el vicepresidente canario, Manuel Domínguez, del PP, ha dicho este martes que el pacto de gobierno en las islas sigue fuerte. Mientras, en otro punto del archipiélago, Clavijo cargaba contra las “triquiñuelas” del PP para no aceptar el decreto ley para acoger a los menores migrantes