El Parlamento Europeo pide convertir en delito el consumo de “servicios sexuales” prestados por las víctimas de trata

El Parlamento Europeo (PE) ha pedido este miércoles tipificar penalmente el consumo de“ servicios sexuales” prestados por las víctimas de trata, así como reforzar la lucha y la condena del tráfico de seres humanos, una de las actividades delictivas con mayores beneficios económicos. Con 571 votos a favor, 61 votos en contra y 59 abstenciones, la Eurocámara ha aprobado en el pleno una propuesta, presentada por el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar, de resolución sobre la aplicación de la directiva relativa a la prevención y lucha contra la trata de personas y a la protección de las víctimas, que este año cumple su décimo aniversario.

El informe concluye que la norma “no se ha aplicado de manera satisfactoria, en particular debido a una transposición incompleta o incorrecta” y advierte que “la falta de vías de migración seguras y legales para los solicitantes de asilo aumenta su vulnerabilidad ante la trata”. López Aguilar ha señalado que las respuestas penales del uso o consumo de servicios laborales o sexuales de víctimas de la trata difieren entre los Estados miembros y abogó por una respuesta “más eficaz”.

El eurodiputado socialista ha respaldado la revisión del artículo 18 de la directiva de 2011 “para que todos los Estados miembros penalicen explícitamente el uso, consumo o empleo a sabiendas de los servicios laborales o sexuales de personas traficadas”. “Es imprescindible dar este paso de modificación y se lo exigimos a la Comisión Europea (CE) en la revisión de la directiva”, sostuvo López Aguilar, exministro español de Justicia y actual presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del PE.

Cumplidos diez años de la vigencia de la directiva, López Aguilar ha destacado que el tráfico de personas ha alcanzado un “volumen estratosférico de negocio”, un fenómeno “multiplicado” por las sucesivas crisis económicas y que ha encontrado un nicho en el ámbito digital para “ocultar sus beneficios” y “explotar con mayor saña” a las víctimas.

Penalizar al usuario

Las víctimas de la trata son en su mayoría mujeres y niñas (92 %) en situación vulnerable. En contra, el 75% de los culpables son hombres. Los traficantes de personas amasan unos 30.000 millones de euros al año en todo el mundo “con impunidad”, ha denunciado la otra ponente del texto, Soraya Rodríguez, de Renew Europe, que ha criticado que solo se consigue liberar al 1% de las víctimas y “apenas se detiene” a los jefes de las mafias criminales.

Rodríguez también ha pedido “penalizar al usuario” de los servicios de las personas victimas de trata porque “la demanda alienta la comisión del delito e incrementa sus beneficios”. Y ha instado a mejorar la identificación de las víctimas. La diputada ha hecho alusión a un informe de Naciones Unidas contra la droga y el delito que alerta del incremento de proporción de niños víctimas de trata, que se “ha triplicado” en el mundo. “Las víctimas de explotación sexual no son escondidas, deben ser anunciadas para que puedan ser vendidas. Solo tenemos que tener el valor de mirarlas”, dijo Rodríguez.

Acabar con la impunidad

Por su parte, la comisaría europea de Interior, Ylva Johansson, se ha comprometido a incrementar la capacidad de los agentes policiales y judiciales tras reconocer que la directiva “necesita ponerse al día”. La jefa de la cartera de Interior ve prioritario reducir la demanda de los servicios sexuales poniendo el foco en los usuarios y ha prometido “estudiar las posibilidades de tipificar el uso de los servicios de explotación sexual”, que representan el 60 % de la trata, según estimó.

Para “acabar con la cultura de la impunidad” de los traficantes, ha incidido Johansson, hay que reforzar la cooperación entre los Veintisiete y, para ello, ha nombrado una lista de tareas pendientes para respaldar la lucha de este delito. Entre ellas destacó su apuesta por incrementar el intercambio de datos a través de Europol, mejorar la coordinación entre los países comunitarios y las agencias transfronterizas o aprovechar la tecnología contra la trata. “Hay que mejorar la capacidad digital de las fuerzas de orden en investigaciones en línea para detectar el reclutamiento y la trata, así como los flujos de dinero”, añadió la dirigente sueca.