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El PSC relaciona la Ley de Participación Ciudadana con Chávez

El PSC quiere que el Gobierno canario explique en el Parlamento su proyecto de ley de Participación Ciudadana, que ha recibido “un estrepitoso varapalo” por parte del Consejo Consultivo y que plantea propuestas al límite “del seudo-soberanismo” y similares a las consultas de Hugo Chávez.

Así lo manifestó este lunes el portavoz del grupo Socialista en el Parlamento de Canarias, Santiago Pérez, quien dijo en rueda de prensa que ha registrado una pregunta por la vía de urgencia sobre este asunto para que sea planteada en el pleno extraordinario previsto para el miércoles.

Santiago Pérez afirmó que este proyecto de ley ha recibido el rechazo unánime del Consejo Consultivo de Canarias en un dictamen elaborado con un lenguaje “inusualmente duro” y con la puntualización de que sus observaciones deben ser atendidas por el Gobierno regional si quiere que esta norma esté conforme a derecho.

Pérez señaló que no le sorprende este hecho porque la primera manifestación de la participación ciudadana es la del voto y su expresión ha sido “olímpicamente desdeñada” en la composición de los órganos que dependen del Parlamento regional.

A su juicio, se ha aprovechado la tramitación del proyecto de ley “para volverlo al revés como un calcetín” y en vez de desarrollar una manifestación efectiva de la participación ciudadana se vuelva “en teledirigir la realidad asociativa”.

“A este Gobierno no le gusta la participación ciudadana porque no cree en ella, y lo que le obsesiona es manipular y teledirigir” la realidad, advirtió.

El portavoz socialista también señaló que se pretende crear unos jurados populares “sin jurisdicción” y unas consultas populares sin atender los requisitos esenciales que establece la legislación estatal.

Este asunto puede ser “sumamente resbaladizo” y resulta “verdaderamente inquietante”, dijo Santiago Pérez, a quien este tipo de consultas le recuerda el referéndum para reformar la Constitución venezolana que defendió Hugo Chávez.

En su opinión, el Gobierno canario juega “a ser sistema y anti-sistema” a la vez con fórmulas “sinuosas” alrededor de procesos importantes, como las consultas populares.

Ello obedece, afirmó Pérez, a una cultura “plebiscitaria” para poder garantizar “el respaldo al poder” y “destila el deseo” de aglutinar en torno al Ejecutivo a la red de entidades asociativas de las islas, como si funcionase como “el único Ayuntamiento” de Canarias.

De hecho, precisó que el Cabildo de Tenerife emitió un informe “muy rotundo” sobre este proyecto de ley al entender que el Gobierno canario “se entromete” en el régimen local.

Santiago Pérez consideró que el Gobierno canario “no merece la menor fiabilidad” en su deseo de participación ciudadana, a la que no respeta cuando se presentan iniciativas legislativas populares, y opinó que es manifiesta su voluntad de manejar cualquier expresión ciudadana.

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