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El puzzle de la izquierda en Canarias y el reto de llegar a acuerdos en 2023

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

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Nuevos partidos, elecciones a la vista y un reto: llegar a acuerdos de coalición o confluencia electoral. Varias formaciones que se sitúan en el espectro de la izquierda en Canarias han celebrado recientemente una gran asamblea, pero pese a que una amplia representación de partidos y cargos electos acudió a la llamada, las fuerzas insisten en que hay que diferenciar entre este encuentro, que se ha organizado en varias ocasiones (esta es la cuarta vez), de las negociaciones para confluir en 2023. “Entendimiento”, “buena sintonía”, “sinergias” y “buena disposición” en trabajar en un proyecto futuro son algunas de las palabras que resumen las sensaciones de sus representantes. No obstante, quedan aún meses para la cita electoral y además del programa hay varias cuestiones por negociar: el nombre, la fórmula y buscar una cuota equilibrada en la que todas las fuerzas se sientan representadas. Lo último, una tarea que no es sencilla teniendo en cuenta que ya hay cargos en las instituciones actualmente y fuerzas emergentes, sin representación actual, pero en muchos casos con experiencia política o con expectativas de obtener votos. 

Las formaciones consultadas insisten en que tienen independencia para negociar en sus respectivos territorios sin tener en cuenta lo que suceda en otras comunidades autónomas o en el ámbito regional. “Podemos debe ser respetada”, dijo el exdirigente de Podemos Pablo Iglesias en el cierre de la “uni de otoño” del partido. Unas palabras que se pronuncian mientras la actual vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, sigue adelante con su proyecto político, Sumar. En Canarias, Podemos destaca públicamente su defensa por llegar a acuerdos. “Compartimos futuro: hoy afrontamos la tarea de repensar el proyecto amplio que representan la izquierdas canarias para ofrecerlo nuevamente a la ciudadanía como una Canarias al servicio de sus gentes, del cuidado de su territorio y del respeto a sus raíces e historia”, dijo la coordinadora general, Laura Fuentes, al término de esa asamblea. 

Su secretario de Organización en el Archipiélago, César Merino, subraya que la formación cree “en el proyecto confederal y vamos a negociar con total independencia de lo que ha ocurrido en otros territorios, que no es óbice para ver que en algunos territorios las cosas no han ido todo lo bien que uno desea, pero sí que no tenemos ninguna consigna por parte de Podemos estatal para poner ningún impedimento para una confluencia con IU, Sí Se Puede o Proyecto Drago”, resume. Del mismo modo se expresa la coordinadora general de Izquierda Unida Canaria, Luisa Tamayo: “Hay plena autonomía por parte de IU para ir profundizando en distintas opciones”, resume. Y Más Canarias, partido inscrito como tal en el registro este mismo año, también resalta su capacidad para elegir su rumbo. Su coordinador general, Javier Navarro, aclara que Más País tiene una estructura federal, “de manera que cada partido en cada territorio es un partido propio, con su censo y su centro de decisión”.  

Una asamblea que permitió acercar posturas

“La asamblea no tiene nada que ver con el proceso electoral, aunque dada la proximidad sí que nos sirve como punto de encuentro e intercambio de impresiones”, incide Tamayo, que destaca que Canarias supone un escenario especialmente complejo por su geografía, con realidades diferentes en cada una de las islas y cree que este acercamiento permite poner en común las experiencias en los gobiernos de los que forman parte actualmente. Vanesa Martín Évora, segunda teniente de alcalde de Buenavista del Norte y portavoz de Sí Se Puede en esa asamblea de cargos electos,  añade que “a pesar de que desde los medios se haya leído en una clave muy electoral, es una asamblea que se viene dando desde 2013. En toda Canarias hay agrupaciones de izquierda con una línea distinta y nos encontramos y debatimos sobre las cosas que estamos haciendo y ese era el fin básico”, resume. 

No obstante, aunque ese encuentro se quiera alejar de esa dinámica puramente electoralista, entiende que desde los medios y la sociedad se empuje a tener esa visión dadas las fechas. Por ello, recuerda que este verano Sí Se Puede organizó una asamblea donde refrendó la postura de trabajar “para intentar lograr una confluencia no solo de cara a las elecciones, sino para mantener un trabajo a lo largo del tiempo con otras agrupaciones similares”. En este último encuentro con otras formaciones hubo una mesa titulada horizonte compartido en la que se trabajó cómo se relacionan las distintas agrupaciones políticas y “se hizo hincapié en la necesidad de respetar los tiempos y las formas de cada organización”. 

Podemos también asegura que “ha apostado desde el principio por un espacio amplio, por desbordarse a sí mismo en una confluencia lo más grande posible que aborde no solo a organizaciones, sino a movimientos sociales”. Merino añade que una de las cuestiones que salió en esa asamblea es la necesidad de ir unidas esas fuerzas en las próximas elecciones. De hecho, desde hace meses existe una mesa para tantear esa posible confluencia futura, aunque Podemos admite que ha estado en las últimas semanas más volcado en su proceso de primarias. “Yo, honestamente, no creo que las propuestas y el programa sean las grandes diferencias de las organizaciones para que podamos confluir y si somos capaces de liderar o gestionar las cuotas de cada organización para que todo el mundo se sienta partícipe, claro que no habrá problema”, resalta. 

El nombre y las fórmulas

Las fuerzas mayoritarias que se reunieron en esa asamblea afirman que no se ha pensado ni en el posible nombre ni en fórmulas para concurrir. “No se ha puesto encima de la mesa porque es algo que tenemos que valorar, hay que tener en cuenta cómo se presenta la coalición a nivel de espacios electorales con la ley en la mano. Eso hay que medirlo muy bien”, indica Merino. “En principio no es algo que nos preocupe demasiado, lo que queremos tener es el proyecto bien definido, que quede claro los conceptos del proyecto que queremos y de por qué lo queremos. Y que sea efectivamente más una confluencia que una coalición electoral en el amplio espectro de la palabra y que no sea solo una cuestión de puestos y de números, sino de programa y política”. No obstante, lo que sí tiene claro es que si no hay un acuerdo en el ámbito regional no lo habrá en el municipal y por ello ve tan importante lograr una confluencia en el ámbito canario. “Nosotros una vez tengamos nuestras primarias definidas nos vamos a volcar en que eso sea así y creo que Podemos ha demostrado generosidad en todos los procesos anteriores. Se tiene que respetar como fuerza política canaria, pero tratar de igual a igual a otras fuerzas”, añade. 

“En todo este mandato ha habido buena predisposición entre coaliciones y partidos, tenemos un camino andado”, apunta Tamayo, que cree hay muchas coincidencias entre formaciones, que luego hay que adaptar a las realidades de cada municipio. Para Martín Évora, “cuando nos encontramos con compañeras de otros partidos vemos claramente que a nivel programático e ideológico coincidimos en una gran mayoría de las cosas y, probablemente, lo que nos diferencian son las formas, los procesos internos y quizás las experiencias o roces y cariños pasados que hemos tenido. Hay relaciones que surgen y otras que se rompen precisamente porque todas tenemos una trayectoria personal”, resume. Sobre el futuro nombre de la posible confluencia señala que “lo ideal es crear una estructura nueva con un nombre nuevo que supere a todos los partidos que ya componemos sin que eso suponga eliminar a los partidos”. 

La portavoz de Sí Se Puede señala que suele hablarse de la parte negativa de la fragmentación de la izquierda, pero considera que es necesario, “sin perder la independencia y el respeto”, ser capaces “de articular mecanismos para entendernos de cara a las citas electorales”. Por ello, remarca la importancia de “no trabajar solo con el horizonte de mayo”, es decir, “a largo plazo, impulsando acciones en todas las instituciones en las que tenemos representación” y aboga por ser conscientes de los espacios que ocupan cada una de ellas y donde tienen mayor arraigo. Por ejemplo, sostiene que Sí Se Puede en Buenavista del Norte ha funcionado bien y ha cosechado buenos resultados o pone el ejemplo de Ando Sataute en Santa Brígida. 

Javier Navarro apunta que en Más Canarias creen que “posibilidades de entendimiento tiene que haber siempre” entre partidos afines, lo que implica “tener conciencia de comunidad autónoma y de qué es lo verdaderamente importante sobre las siglas”. “Creo que hay posibilidad de entendimiento y de saber priorizar determinadas políticas. Ahora, hay que buscar la fórmula de poder lograr que esas políticas se lleven a la práctica y hay que pensar de manera colectiva y cercana para volver a poner los pies en la tierra y ponerse a trabajar de una manera más coordinada”. Para esta fuerza, en cualquier “escenario electoral, lo verde y lo social no puede ser un apartado más del programa, en cualquier escenario social esto debe ser transversal”. Y, en este sentido, la formación ya ha alcanzado un acuerdo con Verdes Equo, de manera que se están presentando propuestas conjuntas

El proyecto de Alberto Rodríguez, en construcción

Todas las miradas también siguen pendientes de Alberto Rodríguez, el exdiputado de Podemos que sigue peleando por ocupar su escaño, una silla que sigue vacía. Recientemente presentaba su proyecto que nace con la intención de concurrir a la próxima cita electoral y contar con el empuje de movimientos sociales. Semanas después del anuncio del proyecto Drago, al que acudió un asesor de Yolanda Díaz como miembro, Hector Morán, aún no se han producido acercamientos oficiales a otras fuerzas. 

Desde Sí Se Puede afirman haber hablado con Rodríguez en algunas ocasiones para tratar de trasladarle el mandato de su asamblea y la respuesta desde el proyecto Drago ha sido que se encuentran en proceso de construcción interna aún, algo que Martín Évora considera que es una respuesta acertada. En IUC han hablado en alguna ocasión con el exdiputado, pero también recuerdan que se encuentra en proceso de formación de su proyecto, por lo que se hablará cuando se den las circunstancias. “Ahora no tienen representación pero sí experiencia política y lo que sea sumar es bienvenido, sea Drago o quien sea , cuanta más gente podamos sumar y cuanta más gente se pueda ver representada, mejor”, destaca Tamayo. 

Merino afirma que Podemos no ha tenido contacto con Rodríguez ni con su proyecto, al menos en los últimos tiempos. “Nosotros tenemos una línea clara con la defensa del escaño de Alberto. Hemos defendido desde el principio que, por una cuestión de dignidad, ese escaño debía ser devuelto al compañero”, y añade que se esperará a conocer ese proyecto y si nace con vocación de ser un partido que se defina como tal de ámbito en Canarias y ver si quieren participar en esta confluencia. “Es una cuestión que le compete exclusivamente a ellos y por el lado de Podemos no hay ningún veto ni línea roja al proyecto Drago”, asegura. 

Las reticencias con Reunir 

Reunir es la otra irrupción en el tablero político de la izquierda donde también resuenan los nombres de antiguos dirigentes de Podemos. Fue inscrito en febrero de este año en el registro por la exdiputada Carmen Valido, y en la presentación oficial estuvo la diputada Meri Pita. La formación ha asegurado en varias ocasiones que nace con el propósito de aunar a diferentes movimientos sociales y formaciones en ese espacio progresista. Su portavoz, Emma Colao, ha llegado a afirmar que se han mantenido conversaciones con Alberto Rodríguez y que tampoco se descarta dialogar con Sumar pero siempre desde esa “obediencia canaria”. María del Carmen Martín, que también fue militante destacada en Podemos y secretaria del Círculo de Santa Brígida, acompañó la presentación de dicha fuerza. 

Aunque el resto de partidos que ocupan ese espacio político no hablan de “líneas rojas” como tal con Reunir, sí que hay formaciones que aseguran a este periódico que se ha asumido el hecho de que Podemos no trabajará con ese partido y que lo han comprendido porque “no son solo cuestiones de forma, son trabas que están por encima de los personalismos y de las estructuras organizativas de los partidos”. César Merino matiza que “hay personas que no respetan los documentos de los partidos en los que han militado y que no pueden estar en una coalición donde esté Podemos por lo menos”, en referencia a miembros de esa fuerza. 

Un futuro por construir

La IV Asamblea de Cargos Electos celebrada a principios de noviembre sirvió para aunar  las propuestas de la izquierda para Canarias. El encuentro se celebró en Tegueste y reunió a cerca de 90 personas, entre cargos, futuras candidatas y personal asesor. Sí Se Puede, Izquierda Unida Canaria y Podemos Canarias destacaron entonces en un comunicado que a la misma acudieron integrantes de Asamblea por La Orotava; Asamblea Unificada del Pueblo, de San Juan de la Rambla; Ando Sataute, de Santa Brígida; Iniciativa por La Gomera; Verdes Equo Canarias, Más Canarias e Iniciativa por El Hierro. Durante seis horas compartieron propuestas sobre el territorio, con base municipalista para “una transformación de la sociedad canaria desde el punto de vista de las necesidades y deseos de la mayoría social”. “En el horizonte, la vista puesta en las elecciones de 2023. Todas las fuerzas participantes coincidieron en una valoración positiva de los procesos de confluencia y se mostraron partidarias de hacer todos los esfuerzos necesarios para que en las próximas elecciones se pueda presentar una propuesta conjunta para el bien de la ciudadanía canaria”, concluyeron en ese comunicado conjunto.