Los pollos no nacen en las estanterías de los supermercados

El sábado 14 de marzo, día en el que Pedro Sánchez presentaba las medidas que entraban en vigor para este actual Estado de Alerta, el periodista Daniel Basteio (InfoLibre) preguntó lo siguiente: “¿Por qué no se contempla un cierre total de la industria, agricultura y otros sectores no imprescindibles para alimentación de primera necesidad?”. Obviamente, la pregunta causó estupor en las redes sociales que se lanzaron en tromba protestándole, aunque sus respuestas casi empeoraron la primera sensación.

Sin entrar a debatir con ese periodista, es cierto que esta sociedad instalada en el ruido de las grandes ciudades se ha olvidado de mirar hacia el campo, donde no son muchos los jóvenes que deciden quedarse a vivir en él y trabajar la tierra. Sin los mayores y sin esos jóvenes no tendríamos ningún futuro y en estos duros momentos del COVID-19, en los que muchos están empezando a aprender a cocinar en casa o recuperando cosas que habían olvidado hace años. Aplaudirles y agradecerles su labor puede ser un momento entrañable hacia todos ellos.

En Gran Canaria se encuentra Tejeda, uno de los “Pueblos Más Bonitos de España” y dentro de ese municipio existe un joven llamado Borja Marrero que está trabajando por hacerse un hueco dentro del difícil mundo de la gastronomía con un proyecto tremendamente especial y único ya que también gestiona su propia finca, todo auténtico kilómetro 0 de principio a fin.

Estos días hemos hablado mucho y hoy nos hizo llegar este vídeo, al que les invito a visionar, porque por su propia boca podrán escuchar una iniciativa que pondrán en marcha a partir del miércoles 18 de marzo y a les animo que se sumen, bien en directo o bien a posteriori a través de las redes sociales de Texeda. Desde Por Fogones nos gustaría que estas líneas sirvan como agradecimiento a toda esa gente que trabaja nuestras tierras y nuestros mares, porque sin ellos, ninguna alimentación sería posible.