La incertidumbre fue protagonista hasta el último momento en la calle Alonso de Matos, 60, en el municipio grancanario de Ingenio. “Dicen que Dios aprieta, pero no ahoga”, era las palabras de Moisés, después de que la procuradora del Juzgado confirmara a la abogada de la familia que el desahucio se suspende. Ya lo había adelantado el jefe de la Policía Local del municipio, Justo Santana, que quiso ser el primero en dar una buena noticia a una familia con seis niños que este jueves, con amenaza de tormenta y las clases supendidas, amaneció bajando los colchones a la calle y desenchufando la lavadora sin saber dónde iba a pasar la noche. “Angustioso, sinceramente estábamos pensando qué iba a pasar, qué íbamos a hacer, vas a trabajar y no rindes”, declara Moisés a los medios de comunicación y activistas que han querido acompañarle hoy después de apartarse de los focos para llorar.
En medio de declaraciones a la prensa, la abogada de la familia y de la plataforma Derecho al Techo, Isabel Saavedra recibía la llamada de la procuradora judicial que confirmaba la noticia. “Entiendo que se suspende porque a las 13.45 presentamos un escrito ayer ante la alerta decretada por el Gobierno de Canarias por la tormenta Claudia, si se suspendían las clases, seis niños no podían quedar sin vivienda”.
La defensa de la familia, negocia en estos momentos un aplazamiento de tres meses que dé tiempo al Ayuntamiento y a Visocan de negociar una alternativa habitacional para ocho personas.
“No están solos. La solidaridad de los medios, el informe de vulnerabilidad del Gobierno de Canarias, las gestiones del Ayuntamiento de Ingenio junto a la defensa jurídica y las capacidades de lucha de Derecho al Techo han hecho posible que esta familia siga en su hogar, porque un hogar no es una inversión y con las viviendas no se juega”, explica megáfono en mano, delante de la casa de Moisés y Raquel, el portavoz de la plataforma Javier Marrero.
En estos momentos, la familia queda a la espera de que en unos quince días el Juzgado vuelva a señalar fecha para el lanzamiento. De modo que no sería extraña una tercera amenaza de desahucio que pese sobre la familia de Moisés y Raquel.
El compromiso del Ayuntamiento
“Las cosas tienen que cambiar”, decía en declaraciones a los medios el concejal de Vivienda de Ingenio, Lucrecio Suárez. “No estamos hablando de lujos, sino de necesidad, intentaremos buscar una solución desde donde nos toca luchar”. En declaraciones a los medios ofrecidas esta semana Suárez aseguró que desde su área están trabajando conjuntamente con el ICAVI y Visocan, una entidad pública cuyo objetivo es impulsar y promover la vivienda protegida en Canarias y que hace menos de un mes entregó al municipio 50 viviendas para alquileres asequibles. El edil asegura que están “buscando una solución habitacional con los recursos públicos disponibles y con recursos privados”.