Derecho al Techo alerta de la reactivación del desahucio de Moisés, Raquel y sus seis hijos menores de edad en Ingenio
Derecho a Techo denuncia la existencia de una nueva orden de desahucio de la vivienda de Moisés, Raquel y sus seis hijos menores de edad, residentes en Ingenio. Por ello, la plataforma ha convocado una rueda de prensa el próximo sábado 8 de noviembre, a las 10.00 horas, en la Plaza de la Coronación, en La Jurada, Carrizal de Ingenio.
El desahucio, promovido por el fondo buitre Promontorio Yellowstone, podría ejecutarse el jueves 13 de noviembre, lo que deja nuevamente a la familia en una situación de incertidumbre sobre su futuro y su seguridad.
En un comunicado emitido este jueves, Derecho a Techo ha explicado que durante el encuentro con los periodistas, explicarán “los compromisos incumplidos por las administraciones públicas” (Ayuntamiento e ICAVI), las acciones legales y sociales emprendidas por la familia y por la propia plataforma y harán un llamamiento a las instituciones para garantizar “una solución habitacional inmediata”, exponen.
En el encuentro convocado para el sábado estará la familia de Moisés y Raquel, representantes de Derecho a Techo y vecinos y vecinas de Ingenio. Con esta comparecencia, desde la plataforma también se quiere poner de manifiesto la situación de emergencia habitacional que atraviesan numerosas familias en Canarias “y la necesidad de políticas públicas reales que garanticen el derecho a la vivienda”.
La historia de Moisés y Raquel
Esta historia se remonta a 2019-2020, antes de que fuera declarada oficialmente la pandemia que sacudió al mundo entero. A Raquel y a Moisés y a sus entonces cinco hijos también les golpeó contra el suelo. Ella perdió su trabajo y ambos quedaron subsistiendo con la prestación del paro de Raquel y la prestación por incapacidad absoluta de Moisés, pagando una hipoteca por la casa que adquirieron en 2006. Con las complicaciones derivadas de la poca entrada de dinero en casa, Moisés decidió ir a su banco, La Caja de Canarias (hoy Caixabank), para pedir una renegociación del pago mensual de la hipoteca que se adaptara a la nueva situación económica de la familia numerosa. Caixabank, banco cuya deuda ha sido sufragada por un 15% de dinero público, es decir, de todos los españoles y españolas, es decir, también de Moisés y Raquel, lejos de ofrecer a la pareja el código de buenas prácticas que contempla situaciones de impago de deuda de familias en riesgo de exclusión social, les dijo que no podía hacerse esa reducción de pago.
Sin pagar estuvieron Moisés y Raquel hasta que Moisés dio con una solución: cambiar su discapacidad de absoluta a total, para poder compaginar esa prestación con una nómina de reponedor en un supermercado. “Están bastante contentos conmigo”, cuenta Moisés. “Fui a Juan XXIII, donde está el tribunal médico, y les dije, mire, yo cobro entre 870, 880 (euros), mi mujer está en paro, tenemos que dar de comer a cinco hijos, porque todavía es mi hija, la chiquitita, no había nacido”. Y así fue como Moisés renunció a la incapacidad absoluta para poder compaginar la total y llenar la nevera.
En el momento en que hacen a Moisés fijo en su trabajo, él se dirige a su banco, Caixabank, para, previa solicitud de un préstamo personal, “como si es a 20 años”, explica, pudieran pagar la deuda contraída por los meses de impago de la mensualidad de la hipoteca. Es entonces cuando, según cuenta, desde el banco le dicen que ya no les debe nada, que su casa ha sido vendida a un fondo de inversión.
Moisés asegura a este periódico que ellos no recibieron en ningún momento notificación de que la casa en la que vivía con sus seis hijos había cambiado de propietario. Ese propietario sin apenas rostro, Yellowstone Designated Activity Company, vuelve a requerir el lugar que hoy envuelve las vidas de ocho personas.
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