La madre del joven asesinado desea que los culpables “no vuelvan a pisar la calle”
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Beatriz Ortega, la madre de Bruno S.O., asesinado en La Cubierta de Leganés en 2008, ha asegurado este lunes a las puertas de la Audiencia provincial de Madrid que sólo desea que los culpables de la muerte de su hijo “no vuelvan a pisar la calle”.
“Mi hijo está en un agujero del que no saldrá”, ha aseverado la madre momentos antes de que comience el juicio en el que se juzgará a los supuestos asesinos de su hijo.
La mujer ha confesado que tiene ganas de “verle la cara” a los acusados y ha señalado que está a favor de que se cierre La Cubierta de Leganés.
La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a partir de este lunes a cuatro acusados del homicidio de Bruno S.O., un joven de 19 años que falleció de una puñalada el 24 de mayo de 2008 en el transcurso de una reyerta ocurrida en uno de los locales situados en el interior de la Cubierta de Leganés.
En el banquillo de los acusados se sentarán Jonathan P.J., José Antonio A.A., Francisco José G.G. e Hilario Jesús Y.E. por la comisión de un presunto delito de homicidio y otro de lesiones con empleo de instrumentos peligrosos.
En su escrito de acusación, el fiscal solicita una pena de 15 años de prisión para Jonathan y de 13 años y seis meses para Francisco José por un delito de homicidio, mientras que pide una pena de cinco años de prisión para Hilario Jesús y de tres años y seis meses para José Antonio al responder como autores del delito de lesiones.
El relato del fiscal señala que el 24 mayo de 2008, sobre las 05.45 horas de la madrugada, se inició una pelea en los baños del bar de copas PK2, situado en 'La Cubierta de Leganés', entre dos grupos de personas.
En uno de los grupos se encontraban Hilario, José Antonio y más personas que no han podido ser identificadas, mientras que en el otro grupo estaban Joaquín, Bruno y David.
La pelea se trasladó a la pista de baile, agregándose entonces más personas por uno y otro bando. Así, al primero de los bandos se sumaron, entre otros, los imputados Jonathan y Francisco José, mientras que en el otro bando se añadió una persona llamada Conrado.
Los vigilantes de seguridad del local intervinieron en la pelea, echando a todos los participantes fuera del establecimiento. Ya en la calle, Hilario, ayudado de José Antonio y otros propinaron puñetazos y patadas a Joaquín, llegando el propio Hilario a estrellar una botella de cristal en la cabeza del mismo, lo que le causó una herida de seria consideración médica.
Por su parte, Bruno intentó huir de la pelea, dirigiéndose hacia el aparcamiento del recinto, siendo seguido en su fuga por los acusados Francisco José y Jonathan, quienes, finalmente, le alcanzaron para propinarle un sinfín de puñetazos y patadas.
En el transcurso de la refriega, Jonathan tomó una botella de cristal y la estrelló en la cabeza de Bruno, ocasionándole una herida en el cuello. Instantes después éste cayó al suelo y comenzó a sangrar abundantemente.
Los dos agresores abandonaron de inmediato el lugar dejando mortalmente herido a Bruno. Una dotación del SUMMA se personó en el lugar de los hechos trasladando al herido al hospital general 12 de Octubre, donde falleció a las 07.50 horas del mismo día.
Además de una herida grave de arma blanca en el cuello, que le afectaba a la tráquea y la yugular, el fallecido presentaba un traumatismo craneoencefálico severo.