La comunidad educativa se moviliza contra los recortes
La Plataforma Otra educación pública es posible se manifestó este jueves en Las Palmas de Gran Canaria en contra de los recortes en Educación que aprobó la semana pasada el Consejo de Gobierno y que el ex consejero de Economía y Hacienda, José Manuel Soria, rebajó en un 9,7%. La protesta congregó a unas ocho mil manifestantes.
La Plataforma la conforman diferentes colectivos educativos, la federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) de Gran Canaria, además del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (Stec), la protesta también contó con la participación de 12 corporaciones municipales.
El portavoz del Stec, Fernando Pellicer, destacó la importancia de que una plataforma haya aunado a tantos colectivos en contra del “empeño del Ejecutivo canario en desmantelar la Educación”. Asimismo, señaló que los recortes presupuestarios se traducen en “consecuencias dramáticas para los centros educativos y coloca el futuro de Canarias al borde del precipicio”.
La vicepresidente de la federación de Ampas de la Isla, Alicia reyes, exigió al Gobierno de Canarias un “cambio de rumbo en la orientación de las políticas educativas” y añadió que las familias están “muy preocupadas por el futuro de sus hijos”.
La concejala de Educación de Telde, Carmen Hernández, afirmó que la continuidad de la consejera de Educación, Milagros Luis Brito, tras la remodelación del Ejecutivo regional se debe a la necesidad de que “cumpla con su cometido, que no es otro que el de desmantelar la educación pública”. En esta misma línea, culpó tanto a Coalición Canaria como al Partido Popular de la rebaja en las cuentas públicas para 2011 y advirtió de las consecuencias negativas que para el futuro desarrollo de Canarias tendrá la disminución de la partida destinada a Educación para el próximo año.
Ente otras autoridades, acudieron a la protesta los alcaldes de Telde y Santa Lucía de Tirajana, Francisco Santiago y Silverio Matos. Muchos de los participantes llegaron en guaguas desde distintos puntos de la Isla. La manifestación partió de la Plaza de la Feria con rumbo a la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias.
Manifestación en Santa Cruz
Unas 2.000 personas, según la Policía Nacional, y entre 3.000 y 5.000 en la versión de los manifestantes, recorrieron este jueves las principales calles de Santa Cruz de Tenerife al grito de “basta ya” a los recortes, así como para exigir una educación pública “de calidad”.
Familias enteras, profesores, personal educativo de centros de todos los puntos de la isla, así como numerosos sindicatos, entre los que se encontraban Intersindical Canaria (IC), el Sindicato Obrero Canario (FSOC) o el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC), entre otros, ya atestaban la plaza de Weyler minutos antes de las 18.00 horas para convertirse, una vez iniciado el recorrido que los llevaría hasta la plaza de Candelaria, en una marea humana en la que primaban las canciones y los carteles en defensa de lo que ellos consideran un “derecho fundamental del individuo” como es la Educación, además de peticiones de dimisión dirigidas a la consejera regional, Milagros Luis Brito.
De hecho, la responsable en la materia fue el centro de las iras de padres, madres, tutores, estudiantes y sindicatos, quienes no cesaron en criticar desde su sueldo, -“Milagros gana 86.000 euros al año por destrozar la Educación”-, hasta su gestión, con “Soluciones sí, Milagros no”.
Los convocantes, la Iniciativa por la Defensa de la Educación Pública Canaria, formada por asociaciones de padres y madres, colectivos sociales y sindicatos, mostraron su “plena satisfacción” ante la respuesta ciudadana, “hartos ya de todo lo que están haciendo para destrozar la educación pública”, afirmaba una de las asistentes.
Destacaba, asimismo, la presencia de jóvenes y niños exigiendo profesores ante la ausencia de docentes sustitutos, lo suficientemente preocupados por su futuro como para acudir en su tiempo libre a esta concentración. “Queremos un aula decente” o “Un mes sin sustituto ¿Cuánto tiempo nos queda?” eran algunos de los mensajes que portaban.
El motivo de esta movilización se justifica, según sus promotores, por “el caótico comienzo de curso”, en el que las protestas de las asociaciones de madres y padres, los claustros, los consejos escolares y los consejos municipales de Educación han ido en aumento por cuestiones como, según denuncian, el retraso en los nombramientos del profesorado, las plantillas incompletas, la carencia de sustituciones, la falta de presupuesto para actividades extraescolares y para el servicio de comedor, así como el número insuficiente de plazas en Formación Profesional y Educación Secundaria.
Durante todo el acto reivindicativo, los diversos colectivos presentes recordaron que la educación pública es un servicio “esencial en las sociedades democráticas” porque “favorece la igualdad de oportunidades, aumenta la cohesión social y consolida el estado del bienestar”.
