El empresario acusado de estafa en el caso archivado dice que querían ''eliminarle''
El principal responsable de varios complejos turísticos del sur de Gran Canaria, Eugen Fredrich Kaiser, acusado junto a 27 empleados de estafa en una causa que ha sido archivada, dijo este martes que esta operación la ha promovido un jefe de seguridad de una empresa de la competencia para “eliminarle”.
Kaiser responsabilizó en una rueda de prensa de las actuaciones practicadas hace casi un año en Arguineguín contra 28 trabajadores de las empresas de Design Vacation, Trust Resale, Blue Atlantic y Puerto Atlántico Enterprise, con sede en el Hotel Puerto Atlántico, al actual jefe de seguridad de la empresa de tiempo compartido Anfi del Mar.
Los hechos ocurrieron cuando un grupo especial de la policía, en la que se incluían agentes de una brigada de Madrid, detuvieron a los 28 trabajadores por un presunto delito de estafa, una causa que ha quedado sobreseída y archivada por una reciente sentencia judicial por la que todos los implicados han quedado libres de cargos.
En esta operación se embargaron cuentas, coches y ordenadores, cuya intervención ha generado 4,3 millones de euros en pérdidas, a lo que se suma además que, a consecuencia de lo ocurrido, 119 personas han perdido su puesto de trabajo y varias de ellas permanecen bajo tratamiento psicológico, al tiempo que su imagen “ha quedado completamente destruida”, agregó el empresario.
“Creo que la decisión vino cuando estaba la anterior dirección de Anfi del Mar, antes de que lo cogiera Santana Cazorla”, dijo Kaiser, quien recordó que las detenciones de los 28 trabajadores se produjeron en condiciones “vejatorias por las formas en las que se procedió” contra ellos.
“Me pregunto cómo hemos llegado a este punto, porque esto no tiene nada que ver con el producto que vendemos, sino con el intento de eliminar a la competencia”, aseveró.
Kaiser explicó que esta operación comenzó en 2003 en Alemania, cuando se interpusieron varias denuncias en las que se le acusaba de “tráfico de drogas, venta de armas, blanqueo de dinero, y fraudes con tarjetas de crédito”.
El empresario aseguró que todas estas denuncias las interpuso el jefe de seguridad de Anfi del Mar, Alberto García, quien, según destacó, “también es cabeza visible en España de la organización que debería proteger los intereses de los compradores de” establecimientos de “tiempo compartido en Europa”.
Al conocer la existencia de estas denuncias, Kaiser dijo que se puso en contacto con la policía alemana y fue “capaz de eliminarlas todas en muy poco tiempo”, al tiempo que interpuso otra de tipo penal contra García.
En este sentido, el empresario acusó al jefe de seguridad de Anfi del Mar de usar a la policía alemana “para activar un dispositivo desde Madrid que se desarrolló en Gran Canaria”.
Pese a que las denuncias presentadas contra él en Alemania quedaron archivadas, prosiguió, se produjeron otras cinco por reclamaciones de cantidades que posteriormente fueron reconducidas a la vía Civil.
A raíz de esas denuncias, dijo, “se contactó a través de Interpol con la Policía de Madrid para iniciar la apertura de diligencias en San Bartolomé de Tirajana”.
En la actualidad, algunos de los empleados detenidos hace ahora un año aun precisan de ayuda psíquica por la actuación de la policía, que irrumpió, según dijo el empresario, en una agencia de viajes y “desnudó todas sus empleadas”, que fueron cacheadas “en las zonas intimas”.
Pese a ello, Kaiser admitió que tras conocer el contenido de la sentencia, la empresa “comienza a salir del agujero” y se ha puesto en contacto con dos grandes grupos de negocios, además de tener previsto lanzar un nuevo producto con empresas de construcción.