5.200 evacuados, arrasadas 10.000 hectáreas de terreno

Los efectivos de emergencia centran las tareas de extinción del incendio de Gran Canaria en la parte alta de San Bartolomé de Tirajana para evitar que el fuego avance hacia el este, en dirección al municipio de Santa Lucía, y con intención de acotar ahí su perímetro.

El consejero de Presidencia y Seguridad del Gobierno canario, José Miguel Ruano, destacó que hay un gran dispositivo centrado en la zona de Fataga, donde fue desalojada su población y arde su palmeral, así como en el barranco donde está situado el centro zoológico y botánico de Palmitos Park, seriamente dañado, y cuyo hotel también se evacuó.

Muchas de las aves del centro fueron soltadas, indicó el consejero, si bien fuentes de la empresa del centro zoológico confirmaron que se quemaron gran parte de las instalaciones, situadas en el municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana y que son visitadas anualmente por 450.000 personas.

El consejero informó de que en el municipio de Moya, situado en al norte de Gran Canaria, también se ha declarado otro incendio que “nada tiene que ver” con el que comenzó el pasado viernes en el Monte de Pajonales.

Dos helicópteros trabajan desde el aire en la zona de Moya y un dispositivo lo hace desde tierra, indicó el consejero.

Acotar el perímetro

Explicó que la intención es cerrar el fuego en las proximidades de Tunte, en San Bartolomé de Tirajana, donde fueron desalojadas 17 pagos, y en la vertiente hacia el sur para evitar que penetre en Santa Lucía.

Si esto se consigue, agregó, se podría acotar el perímetro del fuego, ya que la zona oeste de la isla, por la que se extendió este lunes, está más controlada.

Indicó que este lunes se temía que el incendio avanzara también hacia el norte de la isla y que pudiera afectar al centro de comunicaciones ubicado en la zona alta del interior.

Ruano subrayó que ésta ha sido una preocupación inicial, pero aclaró que de momento el fuego no ha avanzado y se ha podido controlar en el Paso de la Herradura, situado en la zona alta de la isla.

Destacó que no ha habido que lamentar desgracias personales ni problemas de gravedad, aunque sí se han producido crisis de ansiedad y problemas respiratorios por el humo.

En cuanto a las viviendas afectadas, informó de que aún es difícil de calcular las quemadas, pero se sabe que han resultado siniestradas en las zonas de Veneguera, Tasarte, algunas en las partes altas de Mogán, y durante la noche en Monte Leñon.

La cifra de evacuados en Gran Canaria por el fuego declarado el pasado viernes asciende a 5.200 personas, después de que se desalojaran en la noche de este lunes a otras 3.200 del municipio de San Bartolomé de Tirajana a causa del incendio, que ha arrasado unas hectáreas de monte.

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