''Este informe es un rotundo fracaso institucional''
Los familiares de las víctimas del accidente de Spanair se sienten traicionados por el Ministerio de Fomento tras haber conocido las conclusiones del informe definitivo de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), que culpa a la tripulación de no haber configurado el avión correctamente y haber fallado en los protocolos de comprobación. “Este informe es un rotundo fracaso institucional”, sentencia Pilar Vera, presidenta de la Asociación de Afectados el Vuelo JK 5022, “no responde a las expectativas que las víctimas habíamos depositado en el ministerio”.
Según las conclusiones de la CIAIAC, el avión se estrelló porque la tripulación no pudo controlarlo al no haber “configurado correctamente” la aeronave. El informe culpa así a los pilotos, a quienes considera responsables de no haber realizado “la acción de despliegue” de los flaps y los slats tras una serie de “fallos y omisiones”, junto “con la ausencia de aviso de la configuración incorrecta de despegue”. La tripulación no siguió “adecuadamente” las listas de comprobación, según el documento, por lo que no percibieron el error de configuración.
“Este informe”, subraya Pilar Vera, “confirma la cultura ya imperante de echarle la culpa al muerto”. La presidenta de las víctimas del accidente aéreo en el que fallecieron 154 personas en 2008 culpa a Fomento, responsable de la Comisión, de “ocultar la verdad ya demostrada”. “No ha tenido en cuenta los hechos que ya están probados en la jurisdicción”, explica, “pese a la evidencia de gravísimos indicios que están en la base del accidente”.
El informe pericial encargado por el magistrado que instruye el caso concluyó, precisamente, que fueron los sistemas de alarta los que fallaron y que fueron el personal técnico (y no la tripulación) el que “no identificó la causa de la avería y despachó el avión incorrectamente”. Como resultado de esas conclusiones, el magistrado consideró la existencia de indicios de negligencia por parte de al menos tres jefes de Spanair, que han sido imputados por 154 delitos de homicidios imprudentes y 18 delitos de lesiones imprudentes.
El documento encargado por el juez también subraya el error de la tripulación al no haber “configurado el avión correctamente”, sin embargo, Vera considera que el informe de la CIAIAC utiliza estos pronunciamientos “en algunos puntos para ocultar la verdad ya demostrada”. “El Ministerio de Fomento no está ni con los ciudadanos ni con las víctimas”, asegura, “como no agota la investigación, no cumple su finalidad de mejorar la seguridad aérea” ya que no se recogen errores “que se repiten cada día en cada avión que está volando”.