Mujeres de Negro corta el tráfico en la capital grancanaria para protestar por Palestina

Una treintena de miembros del colectivo Mujeres de Negro ha cortado el tráfico en la calle Bravo Murillo de la capital grancanaria para exigir el cese inmediato del ataque de Israel sobre Gaza durante una hora, informó Antonio Sardá, miembro de la Plataforma de Solidaridad con Palestina.

El colectivo interrumpió el tráfico hasta ser desalojada por la Policía, indicó Sardá, quien señaló que ésta es una de las acciones emprendidas para movilizar a la ciudadanía en solidaridad con el pueblo palestino.

Las mujeres han desplegado una gran bandera palestina frente a la sede del Cabildo de Gran Canaria, ubicada en la citada calle, señaló Sardá.

La plataforma anunció este jueves en una rueda de prensa la convocatoria de una manifestación en la capital grancanaria el próximo sábado, que partirá de la plaza de Las Ranas y concluirá en la de La Feria, ante la sede de la Delegación del Gobierno, informó la presidenta de la comunidad palestina en Canarias, María Dolores Kurson.

Así mismo, indicó que este viernes se celebrará una vigilia en Santa Cruz de Tenerife, donde también se ha convocado una manifestación el próximo día 17, para denunciar la “masacre” que sufre su pueblo.

Además, desde la plataforma se ha instado a los canarios a un boicot de los productos procedentes de Israel y a que emprendan muestras de protesta de apoyo a los palestinos con la exhibición en las ventanas de sus casas del pañuelo que los identifica, añadió Lucía Rodríguez, del sindicato Intersindical Canaria, integrado en la plataforma creada a raíz de los ataques a Gaza estas navidades.

Kurson denunció la impunidad con la que Israel viola las leyes internacionales y los derechos humanos, mientras que Rodríguez pidió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que condene expresamente la “barbarie sobre Gaza”, que llame a consultas al embajador de España y rompa las relaciones con Israel.

Así mismo, Rodríguez exigió al Gobierno de España que ocupen una posición “digna y activa” para conseguir un plan de paz definitivo que garantice la constitución definitiva de Palestina y el retorno de los palestinos a su pueblo, entre otras cuestiones.

Kurson culpó del conflicto a Israel, a cuyo Gobierno consideró que la comunidad internacional debe “llamar a capítulo”, y defendió las acciones de Hamas en respuesta a los bombardeos indiscriminados contra Gaza, pues “el derecho a la defensa es algo lícito” y es la “única resistencia que dispone el pueblo palestino para no ser borrado de la Historia”.

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