Un niño autista lleva siete meses sin escolarizar

Un niño de nueve años lleva siete meses sin escolarizar tras pedir un cambio de profesora en el CEIP Estrella Barreiro del barrio de Tinoca, en Las Palmas de Gran Canaria, según informó en declaraciones a Europa Press la administradora de la Asociación Canaria de Personas con Trastornos Generalizados del Desarrollo (Actrade), Jennifer Lares.

El menor, llamado Alejandro, padece autismo de alto funcionamiento, por lo que, según el informe psicopedagógico de la Consejería de Educación sobre su caso, debe estar escolarizado en un centro ordinario, “tiene las capacidades suficientes, pero necesita unos recursos educativos a su alcance para su mayor desenvolvimiento”, matizó la responsable de Actrade.

El niño lleva en el citado centro desde los cinco años, pero desde hace siete meses, según la administradora de Actrade, cuenta con una nueva profesora que, desoyendo las recomendaciones del informe sobre el Trastorno Generalizado del Desarrollo del menor, apostó por no usar “la agenda”.

Según explicó Lares, “la agenda para Alejandro es como una silla de ruedas para una persona con minusvalía física, es vital, es la única manera de que los demás se puedan comunicar con él” y viceversa. A juicio de la nueva profesora, el menor entendía lo que se le decía en clase, aunque no se lo dijera por escrito. Pero, “con la misma facilidad el menor olvida lo que se le dice, necesita ver la información en papel”, apostilló la administradora de Actrade.

En esta coyuntura, Alejandro comenzó a presentar problemas de agresividad que, tal como subraya Lares, “sólo manifestaba en el colegio”. Por este motivo, la madre del menor intentó “reorientar” a la profesora para que usara la misma metodología que se venía usando. Para ello se concertó una reunión con la dirección del centro en la que los padres del niño fueron atendidos por el orientador del colegio que se comprometió a intentar “mediar” con la profesora para resolver el conflicto.

En esta tesitura, y tras los eventos de los días anteriores, los padres del menor optaron por poner además una denuncia en la Inspección de Educación y por solicitar un cambio de profesora para Alejandro al considerar que la actual “no estaba cualificada para atender a un niño con autismo”. Este extremo era, según el inspector de zona, “inviable”.

Desde ese momento el niño no ha acudido a clase y los padres han presentado también una denuncia en la Fiscalía del Menor. Todavía no han obtenido respuesta ni de la Consejería de Educación ni de la Fiscalía. Hace dos meses, según Lares, se pusieron en contacto con los padres de Alejandro los Servicios Sociales para indagar acerca del absentismo escolar del niño. Hasta la fecha el pequeño no ha ido al colegio, por las mañanas se queda en casa con su madre y por las tardes acude a sus sesiones con una pedagoga en un centro privado.

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