Las Palmas de Gran Canaria revalida el sello de Ciudad Amiga de la Infancia de UNICEF

Las Palmas de Gran Canaria ha renovado por segunda vez el sello de Ciudad Amiga de la Infancia, un distintivo de UNICEF que avala el compromiso municipal con unas políticas públicas que ponen a los niños, niñas y adolescentes en el centro de la acción municipal. De esta forma, la capital grancanaria vuelve a situarse entre las ciudades españolas referentes en la defensa y promoción de los derechos de la infancia. 

El reconocimiento premia el trabajo continuado de la capital grancanaria para garantizar que la mirada de la infancia forme parte de la vida urbana: desde la creación de espacios seguros, accesibles y saludables, hasta la promoción de la participación infantil mediante consejos municipales, actividades educativas y proyectos comunitarios que fomentan su implicación directa.

“Se trata de un reconocimiento que nos impulsa a seguir construyendo una ciudad en la que cada niño, cada niña y cada adolescente se sienta protegido, escuchado y acompañado. No es solo un sello: es la confirmación de que estamos avanzando en una política pública que sitúa a la infancia como prioridad absoluta”, señala la concejala de Bienestar Social, Carmen Luz Vargas. 

“Este reconocimiento refleja el esfuerzo conjunto de muchas áreas municipales, del personal técnico, de la comunidad educativa y de las familias. Juntos estamos haciendo de Las Palmas de Gran Canaria un entorno más amable y justo para crecer”, añade Vargas. 

Reconocida desde 2021 

Desde la concesión del sello en 2021, el Ayuntamiento exlica que ha impulsado actuaciones orientadas a reforzar la protección, la información verificada, la salud, el bienestar emocional, el ocio seguro, la igualdad de oportunidades y la participación de la población infantil y adolescente.

Las Palmas de Gran Canaria informa de que cuenta además con el II Plan de Infancia Municipal, aprobado en el pleno de mayo de este año vigente hasta 2028 y dotado con 53,7 millones de euros, una inversión que consolida la continuidad de estas políticas.

Asimismo, el Gobierno municipal ha fortalecido el órgano de Coordinación Interna para atender de manera ágil las propuestas de los niños, niñas y adolescentes y ha potenciado el papel del Órgano de Participación de la Infancia y la Adolescencia (VOPIA), que se ha convertido en un canal estable para trasladar inquietudes, propuestas y prioridades a las políticas públicas.

VOPIA: el órgano de participación infantil 

El VOPIA ha desarrollado un intenso trabajo en las políticas municipales. Entre sus hitos destacan los presupuestos participativos infantiles, que han permitido presentar más de 40 propuestas, varias ya en ejecución; la colaboración con el Área de Movilidad para promover una ciudad más sostenible mediante la formación EMUS; la participación en la Semana Europea de la Movilidad; y el trabajo conjunto con el Área de Medioambiente, de donde han surgido demandas como la creación de un mariposario. También ha desarrollado acciones con el Área de Igualdad con motivo del 25N y ha presentado propuestas culturales dirigidas al Área de Cultura.

Este órgano también ha reforzado su dimensión comunitaria participando en la Cabalgata de Reyes, organizando el Rincón Literario por el Día del Libro junto a Bibliotecas Municipales, promoviendo el Primer Encuentro Insular CAI y asistiendo a encuentros regionales y estatales de consejos de participación infantil.

En el ámbito de la escucha directa, ha impulsado más de 20 buzones en centros educativos y entidades sociales para recoger demandas de niños, niñas y adolescentes. Entre estas propuestas surgió la Discoteca Infantil Municipal, un proyecto celebrado por el propio colectivo, además de la creación del Espacio Adolescente Seguro, un grupo que avanza hacia la autonomía. 

El Ayuntamiento ha puesto en marcha el Kiosco de la Infancia y la Adolescencia en la plaza de Hurtado de Mendoza, conocido popularmente como “Las Ranas”, como un punto de información y dinamización donde entidades que trabajan con niños, niñas y jóvenes podrán difundir sus proyectos, organizar pequeñas actividades y conectar directamente con familias y ciudadanía.

Este espacio, impulsado por el equipo de Ciudad Amiga de la Infancia, se convertirá a partir de 2026 en un recurso abierto y compartido, con una agenda de actividades programadas previa solicitud. El objetivo es claro: promover la participación, dar voz a la infancia y visibilizar iniciativas que mejoran su bienestar en la ciudad.

Con su puesta en marcha, el kiosco refuerza la red de recursos municipales orientados a la infancia y la adolescencia, acercando las políticas públicas a la calle y facilitando un contacto más directo entre los jóvenes y la administración local.

Espacio Adolescente Seguro: un lugar protegido para crecer

También el Ayuntamiento ha activado el Espacio Adolescente Seguro (EAS), nacido a partir de las necesidades expresadas por el VOPIA y orientada a promover el bienestar emocional, social y comunitario de chicos y chicas de entre 13 y 17 años. Se consolida como un entorno estable, accesible y respetuoso donde la adolescencia puede construir vínculos, reforzar su identidad y participar activamente en la vida de la ciudad, especialmente en casos de bullying, falta de apoyo o incomprensión en su entorno cercano.

Este espacio presta una atención especial a la realidad de los y las jóvenes LGTBIQ+, que a menudo se enfrentan a situaciones de discriminación, soledad o estigmas. Se configura, así como un lugar de protección, libertad y expresión segura, alineado con la Agenda Canaria 2030, el Plan Municipal de Infancia y Adolescencia y el Marco Estratégico por la Igualdad Gran Canaria Infinita. Entre sus objetivos destacan ofrecer un entorno protector donde hablar de emociones, combatir estereotipos, fortalecer la salud mental, fomentar la participación ciudadana adolescente y generar propuestas que contribuyan a una ciudad más inclusiva, justa y respetuosa con sus derechos.

La renovación del sello por parte de UNICEF confirma que Las Palmas de Gran Canaria mantiene el rumbo adecuado: construir una ciudad donde crecer sea más fácil, más seguro y justo. Un compromiso que, como subraya la organización internacional, solo es posible con la implicación coordinada de las instituciones, la comunidad educativa, el tejido social y las familias.

La capital grancanaria reafirma su vocación de ser una ciudad que escucha a su infancia y actúa para garantizar que cada niño y niña disfrute plenamente de sus derechos. Un reto permanente que, una vez más, recibe el aval de UNICEF.