Víctimas canarias de terrorismo reciben ayuda psicológica por primera vez
Las víctimas de terrorismo que residen en Canarias han comenzado a recibir por primera vez ayuda psicológica de forma colectiva, gracias a un acuerdo de colaboración con el Colegio de Psicólogos de Santa Cruz de Tenerife y con el que se pretenden cuestiones como ayudar a gestionar las emociones.
Las primeras víctimas canarias de terrorismo datan de 1979, año en el que ETA cometió en Barajas un atentado en el que fallecieron dos miembros del equipo de submarinismo de Tenerife y un guarda forestal de la isla, entre otras personas, explicó a Efe Guillermo Tévar, delegado de la Asociación Víctimas del Terrorismo (ATV) en Canarias.
Guillermo Tévar, delegado de la ATV en Canarias desde junio del pasado año, indicó que una de las víctimas de ese atentado, hija del guarda forestal, ha estado sin salir de casa durante años debido a los problemas que ha sufrido para afrontar la situación, y agregó que ha salido gracias a la ayuda psicológica que ha recibido.
Con el taller que ha comenzado la semana pasada en Tenerife se pretende ayudar a enfrentarse a la situación a todas las víctimas de terrorismo.
La Asociación Víctimas del Terrorismo tiene 22 asociados en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 21 en Las Palmas, donde está previsto llegar a un acuerdo similar para realizar talleres y cursos de ayuda.
El taller lo imparte en Tenerife la psicóloga María Candelaria García, quien dijo que algunas personas le han comentado que es la primera ocasión en la que reciben apoyo psicológico.
María Candelaria García indicó que el taller está pensado para abordar la inteligencia emocional en el caso de pérdida y ver el proceso que han vivido estas personas durante muchos años, para darles conocimientos con los que puedan dar normalidad sus sentimientos.
Sobre todo, agregó, se trata de normalizar, de que estas personas se den cuenta del momento en el que están, pues puede haber casos en los que el duelo se haya convertido en algo patológico.
María Candelaria García reconoce que dieciséis horas, las que dura este taller, son pocas para muchas de las víctimas, pero cree que son muy útiles y además son un paso para que puedan reclamar ayuda individualizada en algunos casos, y señala que ha detectado la necesidad de compartir una vivencia que en muchos casos se ha vivido en soledad.
Aisladas en el Archipiélago
El delegado de la Asociación Víctimas del Terrorismo (ATV) en Canarias, Guillermo Tévar, señaló que su padre fue asesinado por ETA en 1981 cuando era ayudante del Rey Juan Carlos I, y en el atentado también fallecieron un escolta y el conductor del militar al que acompañaban.
Guillermo Tévar, militar retirado, era alférez en la Academia de Toledo cuando su padre fue asesinado, y en aquel momento ni existía la asociación ni había ayudas y el problema no se entendía como una cuestión de Estado.
La sociedad se concienció poco a poco de que las víctimas no había hecho nada, comentó Guillermo Tévar, quien destacó la importancia de recibir ayuda psicológica, pero también laboral, pues muchas víctimas son mujeres con hijos que se quedan viudas y la ayuda económica que reciben se acaba.
Guillermo Tévar hizo hincapié en que las víctimas canarias de terrorismo han estado aisladas ya que como en el archipiélago no hubo atentados de ETA cuando una víctima quería hacer uso de sus derechos no recibía atención.
La previsión es que en la provincia de Las Palmas se imparta un taller como el que se ha iniciado en Santa Cruz de Tenerife, y otras acciones que se realizará en favor de las víctimas del terrorismo son inaugurar plazas en su nombre en las dos capitales canarias.
Además, se elabora una ley de víctimas del terrorismo de Canarias que en los próximos meses se enviará al Parlamento regional.