¿Fueron los primeros pobladores de Canarias bereberes rebeldes desterrados por Roma?
Los primeros cronistas-historiadores de la Conquista de Canarias ya explicaron su poblamiento con tribus bereberes norteafricanas desterradas por Roma a unas islas que había descubierto en el tránsito del siglo I de la Era, una cuestión sobre la que aún es necesario dar “una vuelta de tuerca”.
Esta es una de las reflexiones que plantea Antonio Tejera, arqueólogo y catedrático de Arqueología de la Universidad de La Laguna, ya jubilado, en su última publicación, Bereberes contra Roma. Insurrecciones indígenas en el norte de África y el poblamiento de las islas Canarias.
Antonio Tejera, es, junto a la filóloga Alicia García autor de esa publicación, que se presenta este viernes en la Casa de Cultura Agustín de La Hoz de Arrecife de Lanzarote.
En una entrevista con EFE ha explicado que Bereberes contra Roma, editado por Le Canarien Ediciones, es un análisis de datos que confirman de manera evidente el origen norteafricano de las antiguas poblaciones canarias, como ya habían afirmado los cronistas del siglo XVI, que lo asociaron a etnias bereberes deportadas a las Islas como castigo a la rebeldía contra la ocupación por Roma de sus territorios.
Las revueltas contra Roma están bien documentadas y contrastadas, en una larga y sangrienta resistencia que se inició después del 146 antes de Cristo, cuando las tropas romanas arrasaron la ciudad púnica de Cartago en Túnez y crearon la provincia Africa (sin tilde).
En los primeros años de la Era, con Juba II de Mauretania, rey títere del emperador Augusto, se iniciaron las primeras revueltas de los bereberes contra Roma que duraron siglos y que ocasionaron el destierro de los rebeldes dentro del continente africano, hacia la Península Ibérica y otras islas, como Mallorca.
Antonio Tejera, Medalla de Oro de la Universidad de La Laguna, precisa que no es correcto utilizar el término amazigh para referirse a estas poblaciones, puesto que es una denominación actual, y es preferible utilizar el histórico de bereber.
Puntualiza asimismo que estas etnias no eran una población homogénea sino un mundo rico y heterogéneo, que abarcaba un territorio de unos cuatro millones de kilómetros cuadrados que se corresponde con los actuales territorios norteafricanos del Magreb.
Admite el historiador que le costó “muchísimo tiempo” aceptar que el origen de los primeros pobladores del Archipiélago fuera de etnias desterradas, pero en la actualidad son “tantas las evidencias que al final uno se tiene que rendir”,
“Creemos que se trata de una hipótesis razonable, como también han defendido otros investigadores”, sostiene Antonio Tejera, quien recuerda que las insurrecciones de estas poblaciones y su traslado a Canarias ya fue argumentado desde hace unos 400 años por los cronistas-historiadores de Canarias, entre ellos Abreu Galindo.
Fue Abreu Galindo quien a fines del siglo XVI dio cuenta de este hecho, recogido en un libro manuscrito depositado en la sacristía de la Catedral de Santa Ana en Las Palmas de Gran Canaria.
Abreu Galindo dice que por haberse rebelado contra el poder de Roma, después de haber destruido alguna fortaleza y haber atacado al legado del emperador, los trasladaron a las Islas y aquí los dejaron abandonados.
Se trata de datos históricos que pueden ser contrastados con hechos similares que fueron relatados por el historiador latino Cornelio Tácito.
“Son tantas las coincidencias entre los hechos africanos y los de Canarias que no hay que sorprenderse”, señala Antonio Tejera, ya que en la crónica francesa Le Canarien, en el siglo XV, se cita por primera vez la historia de “un príncipe que los desterró y los trajo a la isla”, en alusión a los habitantes que moraban entonces en La Gomera.
Existe además una breve información “de interés extraordinario” aportada por Leonardo Torriani cuando, hacia 1580, indica que Juba II volvió “de nuevo” a descubrir las Islas y “las pobló con gétulos de la Numidia”.
Tejera enfatiza asimismo que el traslado de estas poblaciones pudo hacerse porque con anterioridad los romanos ya conocían las Islas, que no son visibles desde el continente.
“Cuestión sobre la que aún es necesario dar una vuelta de tuerca y completar los muchos hilos sueltos que de seguro el lector puede encontrar en esta obra abierta a la discusión”, añade.
En este trabajo también se da respuesta al porqué los habitantes de las Islas no conocían la navegación, que se explica por el hecho de haber sido traídos a la fuerza y tratarse de gentes originarias de zonas de montañas dedicados principalmente al pastoreo.
Antonio Tejera y Alicia García han pretendido en Bereberes contra Roma organizar la gran cantidad de información que se halla muy dispersa, con el fin de recoger y sistematizar “las muchas hipótesis” que se han propuesto sobre el poblamiento de las Islas.
También se propone “quitar hierro al asunto, ya que se trata de un hecho histórico común en otras etapas históricas y no una cosa extraordinaria”, como lo subraya el investigador.
La publicación está planteada asimismo como un homenaje al que fuera catedrático de Latín de la Universidad de La Laguna Juan Álvarez Delgado, quien retomó estas hipótesis en la década de los 60 del siglo XX, así como al historiador lanzaroteño Agustín Pallarés Padilla, ambos defensores de estas propuestas.
Bereberes contra Roma será presentado además el 27 de septiembre en la Casa de Colón de la capital grancanaria, previsiblemente en el mismo mes y en una fecha aún por concretar en La Laguna, y en octubre en La Palma.