“Deberíamos aprovechar esta bonanza y preparar la segunda oleada del virus”
Rodrigo Martín, presidente del Colegio Médicos de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife, considera que Canarias está saliendo bien de la Fase O, pero por otro lado muestra su preocupación por “determinadas normas con las que se quiere ir demasiado rápido con respecto a lo que nosotros estamos preparados en el sistema sanitario”.
Recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que entre fase y fase haya un mínimo de 15 o 30 días, ya que en una semana no da tiempo para evaluar el resultado, por ejemplo de la fase 0, ya que el virus se manifiesta 14 días después de contagiar.
Rodrigo Martín señala que lo fundamental para controlar el virus son las conocidas medidas elementales,que pasan por el lavado de manos, ventilar las estancias cerradas, desinfectar y las mascarillas, que para el Colegio de Médicos deben llevarse de forma obligatoria en todos los centros cerrados e incluso cuando estamos en la calle con varias personas.
Aunque reconoce que todo eso lleva un aprendizaje ya que aún hay dudas en la población.
Martín hace una advertencia sobre la imposibilidad de guardar la distancia de seguridad en las salas de espera de los centros sanitarios. Un problema que se agrava desde el momento en el que los médicos no pueden controlar sus agendas con el fin de espaciar las consultas y evitar aglomeraciones.
En este caso, asegura que esas zonas no se han adaptado a las normas actuales, algo que resulta paradójico al ser centros sanitarios.
Sobre los rastreadores o seguidores de las personas con posibles casos de COVID-19 explica que se recomienda que hayan 25 rastreadores por cada cien mil habitantes, o sea, 250 personas por cada provincia canaria.
Según Martín, en la provincia de Las Palmas hay aproximadamente 30 rastreadores y en la de Santa Cruz de Tenerife unos 15.
Por eso advierte que no se puede depositar esa responsabilidad en los médicos de atención primaria, ya que estos sólo pueden detectar los nuevos casos, pero no hacer un seguimiento.
Denuncia que están contratando muy poco personal, “y es absurdo que en esta situación los actuales residente no sepan si les van a contratar, con lo que motiva que se vayan fuera a la llamada de otras ofertas”.
Se refiere también al cese de la consejera de Sanidad, Teresa Cruz Oval, añadiendo que en una crisis sanitaria como esta es lo suficientemente grave como para tener cargos estables, aun así piensa que el actual consejero, Julio Pérez, lo está haciendo bien.
Confirma que está a la espera de reunirse, aunque sea de forma telemática, con el responsable de la COVID-19 en canarias, que para su sorpresa no es el consejero del área. Le parece extraño hablar con una persona “que no es ni el director del servicio ni el consejero y tampoco sé la autoridad que tiene”.
Sobre la Ley de Reposición, que impide que se cubran todas las plazas de los médicos que se jubilan, desvela que la respuesta dada por el ministro de sanidad en la última reunión con los presidentes de colegios de médicos de España “es muy preocupante ya que el ministro pidió comprensión por la actual situación económica, lo que hace entrever que no están dispuestos a contratar a más personal sanitario”.
Asegura que en Canarias no se ha utilizado a los médicos voluntarios, entre ellos profesionales jubilados. Personas, dice, que podrían servir perfectamente para realizar el trabajo de rastreadores.
Por último advierte de que “en Canarias deberíamos aprovechar ahora que estamos mejor, para ponernos en guardia y montar todo lo que tendríamos que montar para prepararnos ante una segunda oleada de la COVID-19, ya que al tener menos casos la población está menos inmunizada”.
“Lo que no va a soportar nadie --termina diciendo--, es que vuelvan a repetirse las improvisaciones que hubo al principio, porque entonces los sanitarios seríamos los primero que saltaríamos” .
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