Gran Canaria tiene un burro llamado Soria. Su propietario se encuentra estos días ultimando su adiestramiento para que aprenda a rebuznar oportunamente, es decir, cuando se le indique, y no cuando le venga en gana al animalito de Dios. Aunque ya tiene unos años, tres más o menos, su presentación en sociedad se producirá el próximo lunes, en Las Palmas de Gran Canaria, si es que para entonces el solípedo ha aprendido a rebuznar como se le demanda. Está registrado con el nombre de Soria en el censo de burros y otros animales de compañía de la Consejería de Agricultura, y dicen los que conocen al dueño que sus padres se llaman Aznar y Botella.