No nos vamos a meter, ni se nos ocurre, con el plantel artístico invitado al glamuroso festival de cine de Las Palmas, porque nos van a decir inhumanos, insolidarios y hasta irrespetuosos con la historia de la cinematografía. Que nos conocemos. Pero no podemos evitar, por vergüenza torera, hacer al menos una mención especial al grupo músico-vocal Village People, grandes estrellas del firmamento mundial que actuaron este viernes en la gala Drag Queen de Las Palmas. Nada tenemos contra que la gente se busque la vida, pero de ahí a que le resolvamos a la gente su presupuesto del año con un solo bolo, dista un abismo. Los Village, grupo en peligro de extinción desde hace años, empezaron por pretender cobrar 120.000 euros para, a raíz de la correspondiente perplejidad de la parte contratante, pasar a pedir 48.000, cuando en realidad no valen más de 24.000. Tenemos la duda, pero casi nos inclinamos por pensar que han cobrado 48.000 por el playback y sus correspondientes movimientos de cadera. No vamos a comparar el dispendio con nada, que puede sonar a demagógico.