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El jefe de la Policía Local de Tunte fracasa en su intento de anular el ascenso de tres agentes de la capital

Isidro Armas (2d) junto al alcalde de San Bartolomé de Tirajana (2i), en una imagen de archivo

Iago Otero Paz

Las Palmas de Gran Canaria —

El jefe de la Policía Local en San Bartolomé de Tirajana, Isidro Armas, se ha topado de bruces con la Justicia a la hora de recurrir la promoción interna de tres plazas de Comisario de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria en 2013. Armas había intentado anular estos ascensos por la vía administrativa, pero al ser su recurso inadmitido a trámite por el Ayuntamiento capitalino, acudió por la vía judicial, donde el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de la capital grancanaria no le ha dado la razón.

Armas pretendía anular estos tres ascensos dentro de la policía palmense al igual que fue inhabilitado el suyo dentro de la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana el pasado mes de abril, su segundo ascenso polémico en los últimos cuatro años. El primero tuvo lugar en 2013, cuando fue nombrado jefe de la Policía en el municipio del sur grancanario a través de una cuestionada comisión de servicios desde la Brigada de Seguridad Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía, cuerpo del que es inspector. El alcalde, Marco Aurelio Pérez, reculó un mes después tras las protestas de otro comisario y la Federación de Asociaciones de Jefes de las Policías Locales de Canarias, que alertaron de que esta vía era ilegal y lo que ocultaba era un dedazo. Empero, siguió teniendo cobijo en el Consistorio como coordinador del área de Seguridad. Tres años más tarde, en 2016, el Ayuntamiento del sur de Gran Canaria sacó la plaza por el sistema de oposición libre, gracias al cual Armas tomó posesión del cargo en febrero de 2016. No obstante, este nombramiento fue anulado en abril de este año tras la denuncia de Comisiones Obreras al entender la titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de la capital que se vulneró la normativa autonómica sobre la materia, que estipula que el concurso debe celebrarse por el sistema de promoción interna. A pesar de ello, Armas sigue siendo jefe de la Policía Local ya que el Ayuntamiento recurrió esta sentencia que dio la razón a CCOO.

Con todo esto como antecedentes, en 2015 el agente recurrió los tres ascensos en Las Palmas de Gran Canaria, aunque finalmente la vía judicial ha dado la razón al Ayuntamiento capitalino. Armas entendía que se debió aprobar y publicar una oferta de empleo pública en la que se incluyera las plazas convocadas mediante el sistema selectivo de concurso-oposición u oposición y que al menos dos de las tres vacantes fuesen ofertadas por turno libre y, como mucho, sólo una mediante promoción interna.

Por su parte, el Consistorio palmense sostuvo en su recurso en los juzgados que la convocatoria por promoción interna es conforme a derecho y que el recurso de reposición de Armas no era procedente admitirlo porque no había impugnado las bases de la convocatoria publicadas en el BOP en 2013 ni participó en la convocatoria pública de 2014. Sobre el segundo argumento, el juez José Manuel Díaz recalca que sí se pueden impugnar los actos de aplicación de las bases de la convocatoria aunque estas no se hubiesen refutado con anterioridad.

Sin embargo, la sentencia fechada también en abril de este año, desestima los argumentos de Armas y recalca que las competencias en materia de coordinación de las policías locales están atribuidas a las comunidades autónomas y que la ley 2/2008 del Cuerpo General de la Policía Canaria equipara los cuerpos de policías locales del Archipiélago al autonómico en lo relativo al sistema de acceso a los puestos y que en el caso del acceso al puesto de comisario este es por medio del sistema de promoción interna.

Por tanto, el juez desestimó el recurso presentado por Isidro Armas e impuso unas costas procesales de un máximo de 300 euros.

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