Canarias y Baleares, amenazadas por el crecimiento poblacional, la falta de viviendas y el turismo masivo

Dos nuevos estudios vienen a sumarse a la larga lista de análisis que diseccionan la realidad social y económica de los dos archipiélagos españoles, Canarias y Baleares, muy dependientes del turismo (en el caso de las islas atlánticas, incluso más) y que ponen el acento en las peligros que el turismo masivo y el aumento poblacional tienen sobre las islas, sus residentes y su naturaleza.

Cabe señalar que, aunque comparten problemáticas, estas son afrontadas de formas muy diferentes, y mientras en Baleares se ha comenzado a limitar el turismo (límites al número de cruceros atracados, a los coches de alquiler, entre otras medidas), en Canarias no hay ninguna política en este sentido. Además, en Baleares existe desde hace años una tasa turística, mientras en Canarias el Gobierno de CC-PP y las patronales siguen rechazando esa idea.

Uno de esos estudios recién publicados es el Informe 4 Islas Indicadores de Sostenibilidad 2024. Una de sus principales conclusiones es que Lanzarote, La Palma, Menorca e Ibiza sufren el aumento de la población por la llegada de turistas y la falta de vivienda.

El estudio está elaborado por el Centro de Datos del Cabildo de Lanzarote, la Reserva Mundial de la Biosfera de La Palma, el Observatori Socioambiental de Menorca (OBSAM) del Institut Menorquí d’Estudis y el Observatorio de Sostenibilidad de Ibiza Preservation.

Pese a sus diferencias demográficas y estructurales, las islas comparten problemáticas urgentes.

El turismo sigue siendo el pilar económico principal, con un peso especialmente alto en Ibiza y Lanzarote, donde la hostelería y comercio concentran gran parte del empleo.

Menorca destaca por su mayor peso del sector industrial y La Palma mantiene un relevante sector agrícola.

Fenómenos como la estacionalidad y la precariedad laboral afectan particularmente a Ibiza y Menorca, con rentas per cápita que oscilan entre los 12.000 y 15.000 euros.

Ibiza y Lanzarote han duplicado su población desde los años 90, y superaron los 158.000 habitantes en 2023, “lo que ha generado una creciente tensión sobre infraestructuras, recursos naturales y el mercado inmobiliario”, señalan fuentes del Cabildo de Lanzarote.

La crisis habitacional es uno de los principales factores de desigualdad. Ibiza y Lanzarote presentan los escenarios más complicados, con un mercado inmobiliario que plantea problemas de acceso a la vivienda a jóvenes y trabajadores.

Menorca lidera en cohesión social, mientras que La Palma registra los niveles más altos de pobreza y exclusión.

Elisa Langley, coordinadora del Observatorio de Sostenibilidad de Ibiza Preservation, alerta de que “Ibiza muestra signos de estar alcanzando una situación extrema, marcando una tendencia que otras islas podrían acabar replicando si no se toman medidas a tiempo”.

“Una de las grandes aportaciones del proyecto es poder comparar desde una escala insular, entre iguales, con realidades similares en tamaño y población”, explica David Carreras Martí, director del OBSAM, quien destaca la importancia de “estudiar no solo si crecemos, sino a qué velocidad crecemos, porque eso determina la capacidad del entorno y de la sociedad para absorber ese cambio”.

Ibiza y Lanzarote superaron los ocho millones de pasajeros aéreos en 2023, mientras que el tráfico terrestre se ha intensificado, especialmente durante la temporada alta.

Territorialmente, la urbanización afecta ya a más del 8% del suelo en ambas islas, y presionan especialmente las zonas costeras. Menorca y La Palma han contenido mejor esta expansión, aunque también sufren tensiones en el litoral.

El estudio también expone un uso intensivo de recursos y un aumento de emisiones de CO2, impulsados por el crecimiento turístico y demográfico. Aunque se han logrado ciertos avances, como la reutilización de aguas en Lanzarote y Menorca, la dependencia de los combustibles fósiles sigue siendo una constante preocupante.

“Me parece fundamental observar qué ha sucedido en estas islas, qué se puede aprender de cada una y qué errores conviene evitar para no repetirlos”, señala Miguel Ángel Martín Rosa, director del Centro de Datos del Cabildo de Lanzarote, quien también subraya “la alta vulnerabilidad y dependencia del exterior” que comparten estos territorios.

“Uno de los datos más relevantes de 2024 es la recuperación dispar del turismo tras la pandemia. Mientras Ibiza, Menorca y Lanzarote han superado niveles prepandemia, La Palma aún no ha logrado ese umbral”, señala Isaac Pérez Romero, técnico de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma, quien también alerta sobre “el envejecimiento poblacional especialmente acusado en La Palma”, un reto social de primera magnitud.

Frente a esta realidad, el estudio llama a moderar el ritmo de crecimiento, diversificar la economía y adoptar modelos turísticos sostenibles que protejan los ecosistemas y mejoren la equidad social.

El Informe propone una hoja de ruta basada en cuatro ejes estratégicos: moderar la velocidad del desarrollo, fomentar modelos turísticos sostenibles que reduzcan la estacionalidad, diversificar la economía y planificar con una visión ecológica que proteja los ecosistemas y el territorio.

El estudio no pretende establecer comparaciones jerárquicas, sino ofrecer una herramienta rigurosa de diagnóstico y reflexión para avanzar hacia un modelo insular que combine desarrollo económico, equidad social y sostenibilidad ambiental.

La amenaza del aumento poblacional

E segundo estudio reciente ha sido publicado por eEl Círculo de Economía de Mallorca. En él se alerta sobre las “serias” repercusiones en materia sanitaria, educativa, social y de vivienda que tendrá el fuerte e intenso crecimiento poblacional que vive Baleares, el mayor del país, tal como reflejan los datos del INE y el Ibestat.

Así lo detalla un estudio elaborado por el catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Luis Álvarez León, y el presidente del Círculo de Economía de Mallorca, José María Vicens, centrado en el crecimiento poblacional en estas islas, su evolución y su proyección hasta 2040.

Los expertos también señalan en este análisis los efectos del crecimiento mantenido de la población sobre el consumo de energía, la producción de residuos o la necesidad de recursos hídricos, en un contexto cada vez más “preocupante”, teniendo en cuenta, además, que la insularidad ya implica numerosas limitaciones en cuanto al abastecimiento de recursos.

El Parlamento Europeo reconoce la insularidad como una desventaja estructural permanente y señala que, por ello, es necesario desarrollar estrategias integradoras que permitan a las islas enfrentarse a los desafíos y superar las barreras que la propia insularidad conlleva, como sostienen los expertos en este documento.

Los datos publicados en este trabajo permiten visualizar que el enorme crecimiento poblacional mantenido en el tiempo no es por nacimientos, sino por un 'saldo migratorio' muy positivo atraído por el modelo socioeconómico.

Supuso así que, entre 2001 y 2010, se registrara en Baleares un aumento anual de 26.000 residentes y que supone ahora una media anual de 17.400 nuevos residentes, según la media de los últimos ocho años.

Como señalan los expertos, Baleares se enfrenta a un intenso proceso de crecimiento poblacional que podría elevar el número de habitantes hasta los 1,5 millones en 2040, lo que supone un incremento del 23 % respecto a los datos actuales debido al saldo migratorio.

Este archipiélago sufre una fuerte caída de la natalidad, con una tasa proyectada de entre 0,72 y 0,88 hijos por mujer en 2040, un acelerado envejecimiento de la población y una presión creciente sobre servicios básicos como la vivienda, la sanidad o la movilidad.

Si se mantiene la media de entradas migratorias actuales, se requerirán entre 93.800 y 230.400 nuevas viviendas en los próximos 16 años, lo que supone un desafío urbanístico y medioambiental en un territorio limitado.

Este estudio advierte de que, para estabilizar el crecimiento poblacional, sería necesario reducir a una cuarta parte el actual ritmo migratorio y por ello el Círculo de Economía de Mallorca demanda una planificación estratégica basada en datos para hacer frente a estos retos y garantizar un desarrollo equilibrado y sostenible del archipiélago.

Canarias, por limitar la compra de viviendas a extranjeros

Por este mismo problema, el Gobierno de Canarias aprovecha la conferencia que celebran desde este martes con la Comisión Europea las regiones ultraperiféricas (RUP) en la isla de Reunión para solicitar formalmente, y por primera vez, a la UE medidas que permitan limitar la compra de viviendas por extranjeros en su territorio.

Así lo anunció este lunes el portavoz del Gobierno canario, Alfonso Cabello (CC), al detallar que la participación del presidente Fernando Clavijo en esta cumbre representa “el pistoletazo de salida a una ofensiva política y jurídica” en materia de vivienda y de protección de la comunidad autónoma “para lograr que la Unión Europea limite la compra de vivienda por parte de extranjeros” en las islas.

Clavijo recordó la pasada semana que el censo de habitantes de Canarias ha crecido en 500.000 personas en los últimos 25 años, a razón de unas 20.000 al año, lo que presiona cada vez más sus servicios esenciales.