Como quien festeja un gol de su equipo celebraron los padres de Marta que “por fin se esté haciendo justicia”, después de trece años desde el asesinato de su hija. Y eso que Antonio del Castillo confiesa que no le gusta el fútbol, pero es la imagen que se le viene a la mente a la hora de expresar la satisfacción que les ha producido el fallo del Juzgado de lo Penal número 7, que ha condenado recientemente al Cuco y a su madre con la máxima pena de presión por falso testimonio.
“Estamos muy orgullosos y satisfechos” de que la jueza haya valorado “la gravedad del delito”, señala el padre de la joven a las puertas de su domicilio, en la calle Argantonio, en referencia a las mentiras que arrojaron deliberadamente Javier García, el Cuco, y su madre, Rosalía García, en calidad de testigos, durante el juicio a Miguel Carcaño celebrado en 2011.
Ahora vuelcan sus esperanzas en que la sentencia condenatoria “no quede en papel mojado”, tal y como ha manifestado Antonio, toda vez que el abogado de los encausados ya haya anunciado que van a recurrir. “Con los distintos recursos que se nos vienen encima - primero la Audiencia y después el Tribunal Supremo - sería una pena que después de todo este trabajo lo echen para atrás”, ha apuntado el padre de Marta en un reconocimiento expreso al trabajo de su abogada, Inmaculada Torres. Además de hacer esta valoración, el padre de Marta se ha mostrado “dispuesto a hablar” con el Cuco para tratar de “llegar a un acuerdo” que les permita despejar la incógnita con la que conviven desde hace trece años.
Por el momento, los padres de Marta celebran que “por una vez la justicia nos ha abierto la puerta y ha funcionado”. En trece años, aseguran, “es la primera vez que se nos da lo que pedimos”, en alusión a los dos años de cárcel que pidió su abogada en el juicio celebrado a finales del pasado mes de mayo. Y esa la victoria judicial que celebra la familia, que si bien es la máxima condena contemplada en el Código Penal por mentir como testigo, consideran que “dos años siguen siendo pocos cuando hablamos del asesinato de una niña que sus padres no han podido enterrar”, en palabras de la madre de Marta, Eva Casanueva.
Para los progenitores de la joven, desde que asesinaron a su hija solo han recibido “palos y palos” por parte de la justicia, que ha cometido “muchas incongruencias”, según señalan. Con todo, en rueda de prensa, los padres han garantizado que la “lucha” por encontrar a Marta continúa y los esfuerzos por seguir sumando victorias no van a cesar. La siguiente, como ha apuntado el padre de Marta, la investigación que está llevando a cabo la Policía Nacional contra el hermano de Miguel Carcaño, “que está en la calle por las mentiras del Cuco”, según el padre de Marta.
La última resolución judicial da alas a seguir confiando en la justicia, con la que se muestran críticos después de más de una década de “dolor innegable y manifiesto”, como recoge la última sentencia. “Si se está buscando la verdad, la justicia, una niña que no aparece”, comienza Antonio antes de lanzar al aire una pregunta como un grito al cielo, “¿por qué tantas trabas?”.
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