Asier Antona evita recriminar en público a la alcaldesa de Güímar que llamara “dictador” al presidente Pedro Sánchez

Asier Antona, presidente del PP en Canarias, durante una de sus intervenciones en el Parlamento regional

Vicente Pérez

Santa Cruz de Tenerife —

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El presidente del PP canario, Asier Antona, ha preferido no desautorizar las declaraciones de la alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro (de su mismo partido), en las que criticó la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos y descalificó al actual presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (PSOE), como “otro dictador” que es “evidente que se está cargando la democracia”.

En declaraciones a la SER en Canarias, Antona ha eludido responder hasta en dos ocasiones a la pregunta de si defendía o no esas declaraciones de la polémica regidora güimarera. Su respuesta al respecto ha sido la siguiente: “Lo que sí voy a hacer es defender la ley de concordia que propone el PP a escala nacional, que habla de futuro y de mirar para adelante, y que el ejemplo de la Transición nos sirva a todos a para seguir construyendo este gran país que se llama España. Todo lo que sea abrir heridas y mirar para el pasado no es bueno”, aseguró.

Tras reformular el periodista la cuestión, en el sentido de si estas opiniones de la alcaldesa tinerfeña están en la línea de esa propuesta del presidente nacional del PP, Pablo Casado, el dirigente regional eludió de nuevo responder con un sí o un no: “Él ha dicho que miremos para el futuro”.

Antona sí ha reconocido que ha hablado con Carmen Luisa Castro después de la polémica que generaron sus declaraciones a Diario de Avisos, de las que se hizo eco Tenerife Ahora y eldiario.es,  pero nuevamente evitó aclarar si comentó este asunto con ella. “Hablo con mis alcaldes y alcaldesas mucho, porque mi cargo orgánico me obliga a ello”, apuntó.

En sus controvertidas declaraciones, la mandataria sureña indicó, con respecto al traslado por decreto ley de los restos de Franco, que le parece “triste que Pedro Sánchez esté jugando con remover el odio y dividir otra vez a España en dos bandos, algo que ya vivió España y que ahora tiene muchísimos problemas mayores como para estar hablando de ello”.

Sobre si le gustaría que la tumba de Franco estuviera en su municipio, Castro no respondió en contra ni a favor, a pesar de asegurar que ella no es franquista, y se limitó a comentar que “es un asunto que corresponde a su familia”, los Franco.

A renglón seguido, sin embargo, consideró que “es indudable que el Valle de los Caídos tiene un gran atractivo turístico”, por lo que también ha llegado a proponer que el controvertido monumento a Franco en Santa Cruz de Tenerife sea trasladado a Güímar si finalmente en la capital tinerfeña se decidiera retirarlo (cuestión que está pendiente de dilucidar entre el Ayuntamiento y el Cabildo, por cuanto se trata de determinar de qué forma se aplica en este caso la Ley de Memoria Histórica). 

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