No me creyó, convencido de que trato de escurrir el bulto y hube de confesarle la verdad: me tienen harto y necesitaba una de descanso. Que hubieran sido dos si el macho Soria no vincula la detención ayer mismo de José Luis Sánchez, nuevo presidente del PP teldense, con López Aguilar y Carlos Sosa, director de CANARIASAHORA. Al ministro de Justicia, el macho le atribuye con desparpajo graves delitos de prevaricación y utilizar el aparato del Estado para obtener réditos políticos. Soria no ve casual que la detención de Sánchez se produzca justo la semana de la comparecencia de López Aguilar en el Congreso “para responder de su parcialidad”. Y entrecomillo lo de “responder de su parcialidad” porque la expresión implica que la da por descontada sin pruebas y convierte una simple comparecencia parlamentaria en otra de índole judicial, con el ministro en el banquillo para responder de sus delitos. Agüita. Cree el ladrón que todos son de su condición. Pero me preocupa más que Carlos Sosa vaya de bracillo con López Aguilar. Porque tenía yo pensado pedirle una subida y ahora temo que se enfade y me eche al ministro. Total, ya puesto, podría muy bien López Aguilar extender su utilización del aparato del Estado a la represión de reivindicaciones dinerarias en este periódico con el que está compinchado.La prudencia aconseja, pues, que no solicite por lo derecho el incremento de mis estipendios y trate de mejorarlos por la vía indirecta de agradar al ministro. Que a eso voy al glosar este nuevo alarde de desvergüenza soriana.Porque se necesita tener hocico en prolongación de su jeta demostradamente dura para ponerse gallo, acusar a todo el mundo y exigir a los demás un día sí y otro no explicaciones, cuando él se niega a darlas de sus asuntos poco claros; por decirlo finamente.Esta actitud de Soria, relacionada con la idea de “dictadura judicial” de que habla Mario Rodríguez, presidente de la CCE, indica que los animalitos de la derechona se conocen y comparten una misma mentalidad: la de caciques amos del pueblo que se consideran tan por encima de la ley que se sublevan si les dicen caca, nene. Da vergüenza que nos representen tales sujetos.