Aunque la mona se vista de seda, mona se queda

Echar la vista atrás, recordar la represión padecida, soportar el peso de una iglesia retrograda, una formación calvinista y dormir con la pesadilla de un enano mental bajo palio, pisoteando a los que se atrevían a pensar libremente, y dejar alguna sangre en el camino, me parece que ha sido un alto precio el pagado, para los réditos obtenidos.

Da la sensación que la “Buena casta” de políticos que se embarcaron en la transición, muchos de los cuales, comulgaron con piedras de molino, para consensuar un “Borrador” de Carta Magna, que para contentar a los herederos del enano, convirtieron en una mala misiva, con una ambigüedad calculada, para poder interpretarla a gusto de todos, no ha servido para que sus predecesores, hayan sido capaces de ponerse de acuerdo y reformarla en profundidad, poniéndola al día, clarificando la ambigüedad actual.

Aún en la mente de todos, la asonada de los hijos de la chingada, que en su desmedida soberbia dejaron tirados en las terminales de todos los aeropuertos nacionales, a centenares de miles de compatriotas, con el “sano” propósito de abrir de par en par las puertas de la Moncloa, para que también, bajo palio, entraran los nuevos salvadores de la patria. Hoy se pasean por todos los plató de las TV (las cajas tontas u opio del pueblo), para dar explicaciones de las razones que les llevaron a tomar tan drástica medida; poniendo de manifiesto su sórdida forma de pensar.

Alejado del avispero madrileño, y para no perder ripio, el ambiguo D. Manuel, envía su ya tradicional video, para, como vulgar plañidera, exigir que el problema se arregle, pues él anda sólito y amargado, sin poder saltar de la isla, para abrazar a los que más quiere, esposa e hijos que también sufren en el madrileños Barajas la “impertinencia” de Zapatero y los suyos.

Tan amargado estaba el Registrador de la Propiedad, que no puso ningún reparo en “ahogar” su amargura saliendo de copas por la noche lanzaroteña. Dicen sus acólitos estira levitas, que D. Mariano seguía muy de cerca los acontecimientos; pero conociendo los hábitos de nuestro José Manuel, al que le encanta más un timple y un cacharro, que a un peque una tiza, me atrevería a decir que la juerga, como todas las de la elite del P.P. debió ser sonada y muy bien pagada.

Dirán nuestros lectores que tendrá que ver lo que comento, con el refrán que me sirve de cabecera. Sirve para hacer la comparación de lo que se dice con lo que se hace, poniendo una vez más de manifiesto, que no son más torpes, por qué no se entrenan; y a las pruebas me remito:

Reunión “discreta” en un Salón del Senado, la cúpula de USCA con el Sr. Del Burgos y sus escandalosos correligionarios, que el Sr. Zarría pone al descubierto, ¿De que hablaban?, ¿Qué tramaban? ¿Pedían amparo y respaldo? Estas interrogantes y muchas más, debería el Partido Popular, despejar. D. Mariano, visto el “éxito” de los sublevados, como buen gallego, toma el “atajo”, se desmarca de sus fieles votantes, pero reglón seguido arremete contra el gobierno por la decisión tomada. Por otro lado la Sra. Cospedal, no se, si el subconsciente le traicionó, nos viene a decir a los españoles que los controladores actuaron de forma desmesurada, bajo la presión y su estado anímico. La triste figura de Aznar, tampoco pierde ripio, y da una de cal y otra de arena, al Embajador de EE.UU. le comenta que su elegido, es un tontolaba, pero que el gobierno de Zapatero arruinará España.

La pregunta del millón es: ¿Merecemos los españoles tener unos políticos, como los descritos? Lo dicho, por mucho que intenten vestirse de seda, seguirán siendo los monos de éste dislocado circo, que es la política española.

Antonio Ortega Santana