Ya sabemos, ya, que tras la primera lectura de este segundo comentario el consejero de Cultura y Deportes del Cabildo grancanario pondrá el grito en el cielo y hará bajar de él a todos los iconos ortodoxos, cristianos y musulmanes existentes, gritando con su peculiar estilo que esto es una campaña orquestada contra él por José Carlos Mauricio, o en su defecto, por alguna bruja piruja a la que alguien ha encomendado la difícil tarea de recuperar alguna joya de la que nunca jamás se supo. Pero es que a poco que se investigue en la fastuosa gestión deportiva que hace este Cabildo, más se convence uno de que el único afán ha sido gastar dinero en hacer el Angulo Arena, de modo que el respetable se quede con la imagen de que la gestión anguliana ha sido la leche (con perdón). Gracias a Javier Ávila, periodista de este diario que usted tiene en pantalla, podemos enterarnos, por ejemplo, de que el único Cabildo canario que no se toma en serio lo del fútbol base es el grancanario, que ni está ni se le espera a la hora de apoyar a los 13.000 jóvenes jugadores federados que tenemos. Luego dirán que es una campaña nuestra, pero los 13.000 cabreados están ahí y no fueron al Insular el otro día a pitar a Angulo.