Pepa Luzardo estaba indignada este lunes a partir del momento en que se enteró de que el concejal de Turismo, Aday Ruíz, de Compromiso, había firmado los despidos de dos personas que fueron de la máxima confianza de la ex alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria. “Esto es una caza de brujas”, dijo Luzardo en una definición de las dos despedidas que no estamos en condiciones de compartir con ella. Porque si bien es cierto que tanto Margarita Pérez como Socorro Aguilar no han actuado, a juicio del nuevo grupo de gobierno, con la eficacia y la lealtad exigibles a los puestos que ocupaban, no es para llamarles brujas así, sin más. Los nuevos mandamases municipales han esperado a tener completo un memorial de anomalías para proceder al despido de ambas, aún reconociendo su improcedencia legal.