La hasta ahora jefa económico-administrativa de la Autoridad Portuaria fue fichada por Sánchez-Simón atendiendo al conocimiento que de ese organismo le había otorgado haber actuado durante años como auditora de la Intervención Territorial del Ministerio de Economía y Hacienda, precisamente revisando las cuentas portuarias. Fue en el rigor de esas auditorías, cuando Yánez escribió en más de una ocasión que había retribuciones que se pagaban al personal ajeno al convenio colectivo que resultaban irregulares. En concreto se refería a pluses como el de residencia, que ya había sido reconocido incluso por los tribunales. No ha tenido la jefa dimisionaria objeción alguna en cobrar esos mismos pluses desde el primer día que entró en el puerto, donde ha sido, además, la responsable de los recursos humanos del organismo. Funcionaria del grupo B (diplomados), Rosa Delia Yánez accedió a su puesto en la Autoridad Portuaria con un salario sensiblemente mayor (75.000 euros brutos al año) al que cobraba en Hacienda, sueldo al que habrá de renunciar ahora y que podría ser suplido por ese contrato mercantil del que tanto se habla entre sus compañeros.