Tienen un grave problema con Europa en la Autoridad Portuaria de Las Palmas. No creen en la supremacía de las directivas asumidas por el Reino de España y se despachan como si la finca fuera de ellos, y así les va. Lo del istmo es un ejemplo muy significativo, pero es que este lunes Arnáiz y todo su equipo volvieron a quedar en ridículo cuando se abordó en el consejo una adjudicación en la península del Nido. Los informes daban como mejor oferta la presentada por la empresa Matías Marrero, pero el puerto pretendía dársela a Lopesan al considerar que la primera de estas compañías hacía una baja temeraria del 30% sobre el precio de licitación. Ignoraban que una reciente normativa europea elimina ese concepto, lo que fue recordado por los representantes de Puertos del Estado, que ordenaron pedir informes de la Abogacía del Estado para mejor proveer. No les dejaron pasar ni un asunto, oiga. Ya se nota la efectividad del quinteto, como si mandara el PSOE en Madrid, que es donde duele.