También hablaron con calma Zapatero y López Aguilar de cómo escenificar la candidtura del ministro y de la necesidad de respetar los procedimientos orgánicos, que obligan a la Ejecutiva Regional a proponer al candidato y a la Federal a refrendarlo. Pero, mientras llega septiembre, López Aguilar deberá cumplir con su compromiso de adoptar otra postura cuando este tema se aborde en un radio de un metro cuadrado respecto de su figura. De entrada, en su intervención en el mitin del día 19 en el auditorio Alfredo Kraus, ejerciendo de telonero de Zapatero, ya se le notará otro talante, una mejor predisposición a dejarse querer por sus compañeros de las islas, y a continuación, por sus conciudadanos. Pepiño, desde Sanxenxo, no cabía de gozo este miércoles. Sus planes de reconversión ministerial vuelven a andar por la senda prevista.