Pasó casi desapercibido para los medios de comunicación, pero este miércoles hubo un emotivo homenaje al músico cubano Ernesto Lecuona en pleno hall del hotel Mencey, en Santa Cruz de Tenerife. Lecuona murió una triste tarde de 1963 en ese señero establecimiento tras una penosa enfermedad y en medio de la indigencia, que es lo que ocurre a muchos artistas cuando decae su estrella. Paquito D'Rivera, el genial saxonofista cubano-neoyorquino, metido desde hace unos años a recuperador de viejas glorias de la música latina, acompañó este miércoles a las hermanas Márquez a cantar una canción de Lecuona, Siempre en mi corazón, ante la placa conmemorativa que, financiada por El Corte Inglés, pervive en una esquina del hall del Mencey. Allí dejaron un hermoso ramos de flores blancas. Del hotel, las Márquez y Paquito se fueron a triunfar al auditorio de Tenerife.