Independientemente de lo que decidan los órganos nacionalistas (si es que le conceden grupo parlamentario), parece lógico pensar que Román Rodríguez empezará a vivir a partir de abril una nueva e interesante etapa en su vida política. Aunque Paulino sea el portavoz canario, los contactos y buenas relaciones de Román Rodríguez con los dirigentes del PSOE y del PP le convertirán en un interlocutor de primera línea. Todo es cuestión de tiempo, pero en pocos meses veremos un protagonismo del ex presidente mucho más llamativo que el de Rivero, que tiene las limitaciones que tiene, especialmente las referidas a las hipotecas que le cuelgan y le seguirán colgando de por vida. Antes, Rodríguez deberá limar algunas asperezas con Juan Fernando López Aguilar, que, esté donde esté, será el interlocutor de la Ejecutiva Federal Socialista para asuntos de Canarias.