Ya se habrán enterado de que las autoridades militares (por supuesto) impidieron elegantemente que la madre del único militar canario muerto en el accidente aéreo de Turquía acudiese este sábado al Día de las Fuerzas Armadas en Gando. Los argumentos oficiales no los conocemos, pero algo tendrá que ver con el temor a que la señora fuera a llamar la atención sobre otras solemnidades más importantes para los organizadores. Quien sí estaba es el alcalde en funciones de Las Palmas de Gran Canaria, José Manuel Soria, presidente del PP isleño, que ocupaba lugar preferencial entre las autoridades sin que ningún experto en protocolo haya logrado aclararnos por el momento el por qué. Gando está a caballo entre Telde e Ingenio, y Soria no es alcalde de ninguno de esos municipios. Si estuviera en calidad de presidente del Cabildo, cosa que todavía no es, su lugar en las precedencias tampoco es el que ocupó. Luego, volvemos a descubrir que a la Delegación del Gobierno se le ha quedado viejo el manual, o que a Soria le funciona lo de los codazos y aquí me coloco yo.