Menos mal que no ha quedado constancia documental de que Juan Rejón trajera al Real de Las Palmas una banda de cornetas y tambores o una rondalla de pulso y púa que amenizara sus primeras noches en tan hermosa ciudad localizada junto a un barranco existente entonces y de nombre Guiniguada. De haber existido tales pruebas y haber ahora un remedo de rondalla o banda, la alcaldesa de Las Palmas las habría contratado para las fiestas fundacionales de la ciudad. A cambio, y seguramente porque Iberia hace especiales descuentos a las viejas glorias, Luzardo ha decidido obsequiarnos con dos insuperables actuaciones: Boney M y Baccara, lo que inmediatamente nos lleva preguntar por qué no Los Tres Sudamericanos, o Los Payos, Los Cinco Latinos o Basilio, que también se merecen una nueva oportunidad.