No para de generar noticias desagradables la Televisión Canaria, la que se tienen dividida el PP (los informativos los controlo yo) y CC (la mamandurria para mí) al tiempo que dilapidan 60 millones de euros en hacer un producto cada vez más pueblerino. El director general, Willy García, despidió este lunes a Jorge Batista, responsable del canal internacional, alegando una “reestructuración global” que, según explicó con su proverbial desparpajo, “afectará a otros departamentos”. Mayormente los que puedan ser sospechosos de pensar de modo crítico, de expresarse libremente, bien dentro de la casa o bien en forma de artículos de opinión en algún periódico local, añadimos nosotros, conocedores del percal. El despido de Batista se veía venir desde que fue torpemente apartado del programa Buenos Días Canarias, donde se ocupaba de hacer el resumen de prensa. Y pensaba.