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El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Como cochinos en el degolladero

Nicolás Jorge, secretario general del PSOE de Granadilla de Abona, en una foto de su Facebook.

Hacía mucho tiempo que no se ilustraba de un modo tan dramático el terror que invade a determinadas capas de la dirigencia de un partido político cuando se aproxima el fatídico momento de encajar en las listas a tantas bocas hambrientas. La situación se torna catastrófica cuando a esas ansias naturales se suma la desgracia de una formación partida en dos mitades que tratan de imponer, cada una más bruta que la otra, sus propios criterios. El PSOE en Tenerife ha sido históricamente una auténtica jaula de grillos, con dos familias enfrentadas a muerte que se alternan en el poder local y sus concatenaciones regionales sin un criterio lógico. Con la irrupción de Patricia Hernández, ganadora de las primarias presidenciales, sus padrinos creyeron llegada la hora de hacer valer su triunfo en el último congreso insular del que salieron triunfantes pero sin conseguir imponer un modelo de poder local por culpa de una dirección regional, que pactó el Gobierno con Coalición Canaria y que no ha sabido embridar algunas ansias locas de manera inteligente. La confección de las listas ha sido un auténtico shock, particularmente para los seguidores de Patricia Hernández porque a todos ellos los estaban esperando a la bajadita los apalancados poderes del aparato. Los alimentó el ímpetu inicial de la candidata y sus acólitos cuando anunciaron que iban a hacerse con la dirección del partido, y les han dado un auténtico revolcón en pleno proceso pre-electoral. Los nervios llevaron este jueves a la dirección insular de Tenerife a dar un nuevo paso hacia la verdulería política en un comité insular que ha rebasado todos los límites de la malcriadez y la histeria políticas. Lo presidió el jefe de gabinete de la candidata, Nicolás Jorge, lo que ya resultaba premonitorio. El objetivo, aprobar una lista para el Cabildo conformada por afines a a la dirección insular, muy patricia ella, contraviniendo el criterio del número uno, Aurelio Abreu.

Un escándalo en el Comité Insular

No era la primera vez que se fraguaba este intento de golpe de mano por parte del secretario general insular, Manuel Fumero, y sus mariachis. El amago anterior, en vísperas del último comité insular, también se frustró de manera notable por el mismo motivo, el sectarismo. Por primera vez en la historia del PSOE, una isla era incapaz de aprobar su lista al Cabildo, y a ese intento se aplicaron Fumero, Jorge y los suyos este jueves con resultado catastrófico. No hubo quórum ni al principio ni al final de la reunión, a pesar de los denodados esfuerzos realizados por alcanzar la mitad más uno de los doscientos y pico miembros del comité. La Ejecutiva propuso su lista y, en el momento de votarla, desoyó con cajas destempladas las protestas de una parte de la concurrencia que exigía recuento de los presentes para verificar que se cumplía con los mínimos. La evidencia era tal que ni la mesa del comité ni siquiera contó los votos a favor emitidos porque, de haberlos sumados con los noes y las abstenciones, hubiera arrojado un resultado antiestatutario. No se pierdan los berridos de Nicolás Jorge, que más que el presidente de un órgano partidario parece un cochino en trance de degüello. Con perdón. Como era poco el bochorno, como era poca cosa la impugnación del comité insular por ilegalidades, la mitad de los elegidos en esa lista impuesta van y presentan su renuncia. Peor, imposible.

Patricia Hernández matiza sus exigencias

Mientras tanto, continúa abierto el pulso que la candidata socialista a la Presidencia del Gobierno viene echando a la dirección de su partido por considerarse víctima de un manifiesto ninguneo en la confección de las listas electorales, particularmente las del Parlamento. Hay que reconocerle a la candidata un leve cambio de actitud y un replanteamiento de los máximos exigidos hasta ahora. Ya da por bueno que su número dos por Tenerife sea Gustavo Matos y que Carolina Darias sea la primera por Gran Canaria. Bien. Ahora tiene planteados sus límites en que Marcos Hernández sea el segundo de Loli Corujo por Lanzarote, para lo cual habría que desplazar nada menos que al actual portavoz parlamentario Manuel Fajardo, para quien este mismo jueves firmaron un documento de apoyo los actuales diputados. Bueno, casi todos los actuales diputados porque Lola Padrón no lo hizo. En Gran Canaria plantea la candidata que se desplace a Nayra Alemán del número tres en beneficio de Isabel Mena, lo que unido a la exigencia de que Julio Cruz ceda el primer puesto a Carmen Ventura en La Gomera, convierte el intento en cuasi imposible. Más fácil se presentan las cosas en la lista parlamentaria por Tenerife porque lo que la candidata propondrá a Ferraz es que entre en el tres Olivia Delgado Oval, de Arico. No se moverían ni el 2 ni el 4 (Gustavo Matos y Manuel Fumero), por mucho que este último siga fumando en pipa y haciendo valer su condición de secretario general insular. Sí conseguirá que en La Palma figure en el número uno Dolores Padilla, alcaldesa de El Paso, algo que se pactó en Madrid cuando se decidió amnistiar a los rebeldes de Anselmo Pestana.

Los de Luis Soria tendrán que esperar

Celebróse en tiempo y forma la mesa de contratación de la Autoridad Única del Transporte de Gran Canaria que había de abrir el tercer sobre del concurso sobre la seguridad privada de sus instalaciones. Ya les dijimos aquí que revoloteando la licitación se encontraba nada más y nada menos que Luis Soria, hermano del señor ministro, que se interesó vivamente desde por su vinculación como asesor (por ser vos quien sois) de la poderosísima Securitas. Un periodista de Canarias Ahora estuvo presente en tan solemne acto público, muy a pesar de algunos de los presentes, desconocedores de que lo que no prohíbe la ley, sencillamente está permitido. Por ejemplo, hacer fotografías como la que acompaña estas líneas. La luz y los taquígrafos, que sirven para algo más que para componer frases solemnes, nos permiten contarles, por ejemplo, que además de Securitas, han concurrido a esta licitación Seguridad Integral Canaria y Marsegur Biservicus, de la que inicialmente sospechamos que pudiera pertenecer a Miguel Ángel Ramírez (por lo de MAR, mayormente), pero que en realidad nada tiene que ver con él. También estamos en condiciones de constatar la presencia en el acto de un miembro del comité de empresa de Securitas, dirigente de USO, algo que podría considerarse inusual si no fuera porque ese sindicato, controlado en España por Prosegur y la poderosa asociación patronal de seguridad, Aproser, acude a todo acontecimiento donde pueda aguarle la fiesta a Seguridad Integral Canaria, a la que persigue con hojas volanderas, pancartas, banderolas , dosieres y pitadas por tierra mar y aire. Pues bien, se preguntarán ustedes, ¿y cómo le ha ido a la compañía patrocinada por don Luis Soria? Pues casi diríamos que regular tirando a mal.

La más cara

De entrada, convendría recomendar al hermanísimo que sugiera a las empresas que recomienda que rebajen un poco sus pretensiones económicas. Que Securitas se haya presentado a este concurso de la Autoridad Única del Transporte con la oferta más cara (5.062.000 euros), rozando el límite de la licitación (5.100.000), no le permite ser muy competitiva, por mucho que en los muy sugerentes “criterios subjetivos” haya obtenido la mejor puntuación, a menos de dos puntos de su siguiente competidor, Seguridad Integral Canaria. Viendo esta reñida puntuación comprendemos la aguerrida lucha que ha tenido que desempeñar Securitas para convencer a la mesa de contratación de que la mejora de una central receptora de alarmas en la isla puede interpretarse a su favor reduciéndola a la mera condición de “compromiso” o “promesa”. A la mesa no le gustó nada la forma de andar de esa perrita porque, en aplicación del espíritu mismo de las bases, cuando se puntúa una cosa es porque existe, no porque alguien se comprometa a crearla en un plazo indeterminado. Así que esos diez puntos a otorgar por la central de alarmas podrían inclinar la balanza a favor de la empresa canaria, contra la que recurrirá USO (como siempre hace sin excesivo éxito) alegando que incumple el convenio del sector.

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