Si no fuera porque el mismísimo Enrique Martín en persona, el jefe de la cosa informática municipal, nos atendió con la amabilidad que le caracteriza e hizo un par de comprobaciones, podríamos pensar que una mano negra de la secta planta nos quiere jeringar. Desde la semana pasada tenemos un problema, Houston, y no precisamente de alunizaje, sino de conectividad en el Ayuntamiento de Las Palmas. Es decir, media plantilla no puede leer nuestro periódico en sus ordenadores. No podemos dar a tantos lectores como nos han llamado o mensajeado una explicación muy razonable, la verdad, pero está confirmado que el servidor municipal tiene discriminadas algunas páginas de contenido pornográfico, juegos, compras, drogas y violencia, entre otras. No nos consideramos incluidos en esas categorías limitadas, pero está confirmado que no nos ven todos los que lo desean. A ver si alguien echa una manita y da con el tapón.