El general no compareció

Ni compareció ni envió a un teniente coronel que le recogiera la medalla. El general Francisco Martín Alonso, jefe de la Zona Militar de Canarias, fue la ausencia más comentada este lunes en los actos conmemorativos del patrono del Cuerpo Nacional de Policía, celebrados ante el edificio de la Supercomisaría de Las Palmas de Gran Canaria. El general había sido distinguido en mayo pasado por el ministro del Interior con la encomienda al Mérito Policial, como lo fueron sus colegas del Aire y de la Marina, que sí se constituyeron en el lugar de los hechos para recibir sus respectivos honores. La excusa ofrecida por el general Martín fue que tenía otros actos en Tenerife que le imposibilitaban desplazarse a Las Palmas de Gran Canaria, donde tiene fijada su residencia oficial. Y la de su señora esposa de él, que viene a ser el motivo verdadero del enfriamiento de relaciones entre el caqui y el azul marino por aquel delito contra la seguridad vial seguido de una detención que ha hecho mucha pupa entre el generalato. Ah, porque tampoco vimos por allí al general jefe de la Guardia Civil, autor de una fabulosa carta en la que reclamaba un trato reverencial a las personas educadas que cometan delitos así.