Vienen elecciones, y de todo el mundo es sabido que en época tan convulsa la licitación es moneda de uso corriente, dicho sea sin maldad. Antes de que llegue el próximo mayo se van a licitar casi 600 millones de euros en carreteras en este pedazo de vergel de belleza sin par que es la nacionalidad canaria. Es asunto interesante porque, gracias a los acuerdos PSOE-CC, el que adjudica el pastel es el Gobierno de Canarias. Y más interesante será comprobar cómo el Gobierno español recuperará las bajas de obras que se queden en la cuneta mientras el de Canarias asume los modificados, práctica tan frecuente, a la par que elegante. En este escenario, la primera obra mayor, de unos 20 millones de euros se licitará en Tenerife, donde la oferta considerada con mayores posibilidades es la conformada por la UTE FCC-Dragados y la empresa de Miguel Concepción, el flamante presidente del Club Deportivo Tenerife. Pero, atención, con una baja de casi el 25% aparece en escena la oferta de Sacyr-Satocan.