Aunque Willy García crea que basta con el respaldo personal e intransferible del presidente del Gobierno, al director general de Radiotelevisión Canaria se le multiplican los problemas. La crisis económica global y soriana no le va a ser ajena, lo que ya se está poniendo de manifiesto incluso en el seno de la sociedad que se hizo cargo de los informativos por obra y gracia de aquel concurso tan chiripitifláutico. Pero, además, García acumula deudas cuantiosísimas que algún día le van a reclamar por la vía judicial ante el absoluto desprecio que el ente muestra para con sus acreedores. Uno de ellos es Televisión Española, o más concretamente la productora creada en Canarias a raíz de la reconversión del ente público estatal. La autonómica le debe más de millón y medio de euros por el programa Tenderete, que Willy sigue reemitiendo con una naturalidad pasmosa, como si los derechos fueran suyos para siempre por interposición divina.