Lo que este miércoles se daba por seguro en todos los ambientes políticos, empresariales y periodísticos, se tornó poco seguro el jueves a medida que se acercaba la junta general de Endesa, prevista para hoy. Jerónimo Saavedra había aceptado ser consejero de esa compañía, pero alguien que nosotros sabemos y al que pronto llamará alguien para que salga a la pizarra, no hizo los deberes. O faltó a clase el día que dieron aquello de que no hay peor gestión que la que no se hace. Así que, a falta de una intervención mejor, el ministro Montilla ha propuesto a otras personas para ese puesto. Esperemos que el asunto se recomponga en breve, más que nada por el bien de Endesa, porque tener a Saavedra de consejero debe ser un lujo para esa compañía.