Escupir para arriba siempre ha tenido el riesgo de que el producto caiga directamente en la cara de quien genera el esputo. Eso le acaba de pasar, una vez más, a su Excelencia, el presidente del Cabildo grancanario. Lleva un par de semanas dándonos la murga con las filtraciones de la Policía en contra de su partido, el PP, e incluso con detenciones ilegales para mortificarle estos meses de precampaña. La realidad se va abriendo paso, como está ocurriendo también en el macrojuicio del 11-M, para escarnio de las mentiras de los de siempre. Y la verdad en los casos de filtraciones policiales sólo señalan en estos momentos al PP, porque es a detenidos del PP en Telde a los que parecen beneficiar las fisuras detectadas en las investigaciones policiales y judiciales. Un par de espabilados han facilitado información reservada a los detenidos de la operación Faycán, lo que equivale a darles ventaja frente al juez, que en estos momentos se tiene que estar tirando de los pelos.