El Villarreal destroza a Las Palmas en la segunda mitad
Querer y no poder. La UD Las Palmas fue la imagen de la impotencia en La Cerámica, de un equipo tocado, inmerso en una dinámica negativa de la que se le niega la salida.
Frente al Villarreal los canarios lo intentaron. Con Viera, Vitolo y Calleri de titulares (y más tarde Rémy por lesión de Tannane), Ayestarán ponía a los mejores: Vicente formaba la columna vertebral con Lemos en el centro del campo.
El '21' comandaba a los suyos, desde atrás, alante, por la banda. El de La Feria participaba en casi todas las jugadas de Las Palmas, dejando toques de calidad, de su magia: un caño a Bakambu que propició aplausos de las gradas. El equipo gozó de varias ocasiones para adelantarse, pero ni Calleri ni Rémy consiguieron encontrar el camino al gol.
En la segunda mitad parecía que Javier Calleja había dado una indicación clara a los suyos: tirar a puerta. Los locales adelantaban sus líneas y presionaban la salida de balón grancanaria, propiciando errores. En el 47' Bakambu, que está de dulce, disparaba un cañonazo por encima de Chichizola, que a penas podía levantar las manos cuando la pelota ya estaba dentro de la red.
El golpe helaba a los visitantes, que se veían por debajo sin saber por qué. El gol daba confianza al Villarreal, que se apoderaba del balón en el campo de la UD. Mario Gaspar ponía el segundo en el 66' tras un saque de banda y un minuto después de la mala suerte se cebaba con los isleños: Ximo Navarro se marcaba el tercero en propia puerta.
Un mazazo demasiado duro del que Las Palmas no se pudo reponer. A pesar de gozar de algunas ocasiones a la contra, la fortuna estaba muy, muy, muy lejos de sonreir lo más mínimo a un equipo hundido e incluso se burlaba: Sansone remataba con el cuarto al final del encuentro.
